El presidente iraní, Masud Pezeshkian, ha refutado enérgicamente la última amenaza de Donald Trump de nuevos ataques contra el país, prometiendo que cualquier nueva agresión será respondida con una “respuesta contundente y que provocará que se arrepientan”.
«La respuesta de la República Islámica de Irán a cualquier agresión opresiva será severa y provocará que se arrepientan», escribió el presidente Pezeshkian en un mensaje en la red social X.
En una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro israelí, Benyamín Netanyahu, en Florida el lunes, Trump amenazó con «erradicar» cualquier intento de Teherán de avanzar en su programa nuclear o reforzar su capacidad de misiles balísticos.
«Espero que no estén intentando aumentar su arsenal nuclear de nuevo, porque si lo hacen, no tendremos más remedio que erradicar rápidamente esa acumulación», afirmó Trump, añadiendo que un futuro ataque estadounidense «podría ser más poderoso que la última vez».
Esta fue la primera vez que Trump amenazó explícitamente con una acción militar contra el programa de misiles convencionales de Irán, una piedra angular de la doctrina defensiva del país. EEUU se unió a la agresión militar israelí contra Irán en junio, atacando tres instalaciones nucleares en el país.
Trump intentó justificar la agresión repitiendo afirmaciones no verificadas de que Irán podría desarrollar armas nucleares en dos meses.
Estas afirmaciones contradicen las reiteradas confirmaciones del OIEA y de funcionarios iraníes de que el programa nuclear del país tiene fines pacíficos y está destinado al avance energético y médico.
“Capacidad misilística incontenible”
Por otra parte, Ali Shamjani, asesor político del Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyyed Ali Jamenei, advirtió el lunes que cualquier error de cálculo por parte de los agresores desencadenaría una “respuesta severa e inmediata”.
“La capacidad misilística y la defensa de Irán no son contenibles ni se basan en permisos. Cualquier agresión se enfrentará a una respuesta severa e inmediata que supera la imaginación de sus planificadores”, escribió Shamjani en X.
Durante décadas, la República Islámica ha enfatizado que su programa de misiles es estrictamente disuasorio y esencial para proteger a su población en una región saturada de bases militares estadounidenses y una ocupación israelí respaldada por Occidente.
Teherán ha rechazado categóricamente las recientes demandas de las potencias occidentales de limitar el alcance de sus misiles a 500 kilómetros, señalando que tales restricciones dejarían al país indefenso ante amenazas de largo alcance.
Además, Teherán ha desestimado las exigencias de Trump de desmantelar su infraestructura nuclear, calificándolas de violación del TNP (Tratado de No Proliferación Nuclear).
En cambio, las autoridades iraníes han instado a Washington a poner fin a su complicidad en las atrocidades israelíes y a abandonar su política de «máxima presión» contra el país.
Rusia también reaccionó el martes a la amenaza de Trump, instando a todas las partes a abstenerse de una escalada.
«Creemos que es necesario abstenerse de cualquier medida que pueda intensificar las tensiones en la región, y creemos que, ante todo, es necesario el diálogo con Irán», declaró a la prensa el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov.
Fuente: Press TV