El embajador ruso en EEUU., Anatoly Antonov, criticó a Washington por su apoyo “desvergonzado” y “escandaloso” al uso de municiones de racimo, prohibidas en todo el mundo, por parte de Ucrania, y señaló que las bombas ya mataron a un periodista ruso.
En una declaración publicada en Telegram, Antonov criticó el jueves al secretario de prensa del Pentágono, Pat Ryder, por sus comentarios en los que afirmaba que EEUU tiene “todos los indicios” de que Ucrania está empleando “adecuadamente” las municiones de racimo.
“Los intentos de los funcionarios estadounidenses de retratar el uso de municiones en racimo controvertidas por parte de Ucrania como apropiado y legítimo son desvergonzados e indignantes”, dijo Antonov.
Citó además el bombardeo con bombas de racimo del 22 de julio en Ucrania que mató a un reportero ruso que trabajaba para RIA Novosti. Otros tres periodistas también resultaron heridos.
“Me gustaría saber si el “uso adecuado” de las bombas de racimo también es cierto para el asesinato del periodista ruso Rostislav Zhuravlev”, dijo Antonov.
“¿Hay algún límite para el cinismo de los funcionarios del Pentágono que hacen tales declaraciones?”, añadió.
Antonov también dijo que los “terroristas ucranianos” han orquestado el asesinato de varias figuras rusas de alto perfil con armas occidentales y son responsables de la muerte de cientos de niños.
Además, criticó a Kiev por bombardear regularmente áreas residenciales, organizar “ataques terroristas” en el puente de Crimea y barcos civiles, y llevar a cabo ataques en la planta de energía nuclear de Zaporiyia, y responsabilizó a Ucrania y EEUU por estos hechos.
“La responsabilidad de todo esto recae tanto en Kiev como en Washington”, dijo Antonov.
A principios de este mes, las fuerzas armadas ucranianas bombardearon objetivos civiles, incluida una universidad, en la ciudad de Donetsk, adherida a Rusia, con municiones de racimo prohibidas dos veces en el mismo día.
Cabe señalar que el año pasado, la entonces portavoz de la Casa Blanca, Jean Psaki, dijo que el empleo de bombas de racismo por parte de Rusia en el conflicto con Ucrania sería, en caso de realizarse, un “crimen de guerra”.
Source: Agencias