Un grupo de legisladores británicos ha escrito a los organizadores de la Fórmula Uno (F1), expresando su “grave preocupación” por el papel de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) en “lavar el terrible historial de derechos humanos de Bahrein y Arabia Saudí”.
Antes de la nueva temporada de F1, la principal liga de automovilismo del mundo, que comienza el domingo en Bahrein, un grupo de 20 parlamentarios, incluidos Jeremy Corbyn, John McDonnell y Layla Moran, han pedido una investigación independiente sobre las actividades de la F1 en países con un historial cuestionable de derechos humanos.
Arabia Saudí y Bahrein serán anfitriones del Gran Premio esta temporada, a pesar de que Riad continúa con su terrible represión contra los opositores al régimen en el país, incluida la ejecución de 81 personas en un solo día en marzo.
Por otro lado, Bahrein continúa encarcelando a los activistas a favor de la democracia y otras voces disidentes con la tasa más alta de cualquier país de Asia Occidental, con una estimación de 1.300 presos políticos alojados en sus cárceles.
Los políticos británicos condenaron la “negativa de la F1 a comprometerse con las partes interesadas clave, incluidos los grupos de derechos humanos” antes de otorgar a Bahrein el “contrato más largo en la historia de la F1, violando la propia política de la federación”.
“Las ganancias multimillonarias no deben ser a expensas de los derechos humanos”, decía la carta dirigida a la F1 y la FIA.
Sayyed Ahmed Alwadai, director del Instituto de Derechos y Democracia de Bahrein (BIRD), se hizo eco del llamamiento de los legisladores británicos y dijo que los líderes de la F1 “no pueden simplemente afirmar que su presencia en estos países tiene un impacto positivo cuando la evidencia demuestra lo contrario”.
“La F1 continúa beneficiándose de los brutales autócratas del Golfo (Pérsico) firmando contratos multimillonarios mientras las víctimas pagan el precio”, dijo Alwadai.
Source: Press TV