Fátima, la única hija del Santo Profeta del Islam, Muhammad (PB), nació en La Meca el 20 del mes de Yumada al-Zani del año 615. La buena y noble dama Jadija y el Mensajero de Dios (PB) otorgaron todo su amor, cuidado y devoción naturales a su adorable y única hija Fátima, quien a su vez quería mucho a sus padres.
Fue criada en la escuela profética de su padre Muhammad (PB) y en el regazo amoroso de su madre Jadiya. Desde pequeña fue testigo de los sufrimientos de su padre y siempre estuvo a su lado para ayudarlo.
Muhammad, el Mensajero de Dios (PB), prestó la máxima atención a la educación y crianza de su hija. Si él era el ideal de todos los hombres, su hija tenía que ser el ideal de todas las mujeres, y lo era. Él la convirtió en el ideal de la feminidad en el Islam. Ella era la personificación de la devoción y la obediencia al Creador, y de toda la pureza y santidad celestiales. En carácter y personalidad, se parecía mucho a su padre. Fátima, la hija, era la imagen de Muhammad (PB).
A Fátima se le dio el título de Az-Zahra, que significa la Resplandeciente y Radiante, y también se la conocía como Umm Abiha, que significa la madre de su padre, en referencia a la forma en que cuidó del Profeta Muhammad (PB), especialmente desde que su madre falleció.
Características de Fátima
Fatima es famosa y reconocida como la “Lideresa de todas las mujeres del mundo” porque la Profecía de Muhammad (PB) no hubiera sido eterna sin ella. De todos los versos revelados en el Sagrado Corán para las mujeres, Fatima es el modelo perfecto. En su vida, fue una mujer completa, siendo hija, esposa, madre y líder social al mismo tiempo.
Fátima fue muy generosa; y nadie se iba de su puerta con las manos vacías. Nunca le pidió nada al Imam Ali (P), su marido, en toda su vida. Como madre, cuidó y crió niños maravillosos y dejó sus marcas sobre la faz del mundo, que el tiempo no podrá borrar.
También nos enseñó la importancia de la paciencia, sin importar los desafíos que enfrentemos. Hizo frente a algunos de los desafíos más extremos y difíciles, con ataques tanto a su padre y esposo como a ella misma, pero su constancia en la paciencia y su confianza en Dios siguen siendo una lección importante para todos nosotros.
Si queremos entender el estatus científico de Fátima Az-Zahra, vale la pena mirar su discurso en el sermón de Fadakiyeh, en el que pronunció las oraciones más sólidas acerca de la Sagrada Esencia de Dios que se han visto en el lenguaje, reveló su conocimiento de las enseñanzas del Santo Profeta (PB) y dio una breve descripción del Imamato.
Dichos del Profeta Muhammad sobre Fátima
Fátima era la hija menor del Profeta Muhammad (PB). El Santo Profeta del Islam (PB) consideraba a su hija como un ángel en cuerpo humano; ella era una parte inseparable de él. Estaba lleno de alegría cada vez que la veía. Siempre que quería irse de viaje, el último lugar del que salía era la casa de su hija y el primer lugar al que regresaba era la casa de su hija. El Santo Profeta (PB) dijo: “Fátima es parte de mí. Cualquier cosa que la moleste me molesta a mí, y cualquier cosa que la lastime me lastima a mí”.
El Santo Profeta (PB) dijo: “Quien hiere (física o sentimentalmente) a Fátima, me hiere a mí; y quien me hiere a mí, hiere a Dios; y quien hiere a Dios, cae en la incredulidad. ¡Oh, Fátima! Si se incurre en tu ira, se incurre en la ira de Dios; y si eres feliz, esto también hace feliz a Dios”.
El Santo Profeta dijo: “Fátima es la paz de mi corazón”.
Todas las mañanas, de camino a la Mezquita, pasaba por la casa de Fátima y decía: “La paz sea contigo ¡Oh Casa de la Profecía!”.
Matrimonio del Imam Ali (P) y Fatima Zahra
Cuando pensamos en el matrimonio ideal en el Islam, a menudo citamos el matrimonio entre el Imam Ali (P) y Fatima como personalidades ejemplares que eran. Recordamos su piedad, humildad y devoción a Dios. Si bien veneramos al Imam Ali (P) por su conocimiento, sabiduría y perfección en la fe, igualmente significativo y envuelto en su expresión de fe es el amor que tuvo por Fatima.
Muchas narraciones ilustran cómo el Imam Ali (P) habló a otros de su amor y admiración por su esposa. El Imam Ali (P) dijo acerca de Lady Fatima: “Cuando la miro, mis penas se alivian”. Si bien era una práctica común tener más de una esposa, el Imam Ali (P), en su lealtad únicamente a Fátima, nunca se casó con otra mujer durante su vida. Mostró además un profundo respeto por sus emociones y autonomía.
Martirio de Fátima
Después de varios incidentes que llevaron al martirio de Fátima Az-Zahra, incluyendo el ataque a su casa, el aborto de su hijo, bofetadas y golpes a manos de sus enemigos y los de su marido, ella falleció a la edad de 18 años.
Hay varias narraciones sobre la fecha del martirio de Fatima Az-Zahra. Según una narración, fue 75 días después de la muerte del Profeta Muhammad (PB), el 13 de Yumada Al-Awali del año 632. Según otra narración famosa, su martirio se produjo 95 días después de la muerte del Profeta del Islam (PB), es decir, el 3 de Yumada al-Zani de ese año.
Testamento de Fatima Zahra al Imam Ali (P)
En el último día de su vida, mientras Fatima Az-Zahra estaba en su lecho de muerte, le pidió al Imam Ali (P) que ejecutara sus 3 deseos. Ella le dijo al Imam Ali (P):
1. ¡Oh Ali! Personalmente realizarás mis ritos funerarios.
2. A los que me han disgustado no se les debe permitir asistir a mi funeral.
3. Mi cadáver debe ser llevado al cementerio por la noche.
Por lo tanto, el Imam Ali (P), en cumplimiento de su voluntad, realizó todos los ritos funerarios y, acompañado exclusivamente por sus parientes e hijos, la llevó por la noche a Yannatu’l-Baqi, el cementerio de Medina, donde fue sepultada y se cumplieron sus deseos.
El Imam Ali (P) dijo con motivo del entierro de Fátima, mientras se dirigía al Santo Profeta en su tumba: “¡Oh, Profeta de Dios! Te ruego aceptes mi saludo y el de tu hija, que está siendo enterrada no lejos de ti y que te encontrará muy pronto. ¡Oh Profeta elegido! La muerte de tu hija me ha dejado sin paciencia ni consuelo. He perdido mi autocontrol y poder de resistencia”.
Source: Al Manar