Corea del Norte disparó el jueves dos misiles balísticos y señaló que sus recientes pruebas eran contramedidas necesarias frente a los ejercicios militares conjuntos de EEUU y Corea del Sur.
Cuando el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se reunió para discutir el lanzamiento de Pyongyang el martes de un misil balístico de alcance intermedio sobre Japón, Corea del Norte culpó a Washington por “aumentar las tensiones militares en la península de Corea”.
Los lanzamientos recientes, seis en menos de dos semanas, fueron “las justas medidas de respuesta del Ejército Popular de Corea a los simulacros conjuntos de Corea del Sur y EEUU”, justificó el jueves el Ministerio de Relaciones Exteriores de Pyongyang en un comunicado.
Seúl, Tokio y Washington han intensificado los ejercicios militares conjuntos en las últimas semanas, incluidas maniobras navales a gran escala y ejercicios antisubmarinos.
Seúl anunció el miércoles que EEUU volverá a desplegar el portaaviones USS Ronald Reagan, de propulsión nuclear, en aguas al este de Corea del Sur para una segunda visita en menos de un mes.
En respuesta, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Corea del Norte consideró en un comunicado de la agencia oficial de noticias KCNA que esto suponía “una grave amenaza para la estabilidad de la situación en la península de Corea”.
El jueves, el ejército de Corea del Sur confirmó que había detectado dos misiles balísticos de corto alcance lanzados desde el área de Samsok, en Pyongyang, hacia el Mar del Este, también conocido como el Mar de Japón.
El primer misil viajó 350 kilómetros (217 millas) a una altitud máxima de alrededor de 80 kilómetros, según su análisis, y el segundo voló 800 kilómetros a una altitud de 60 kilómetros.
Un funcionario del Estado Mayor Conjunto de Seúl dijo a los periodistas que parece ser la primera vez que Corea del Norte dispara misiles desde Samsok, y agregó que parecen un “tipo diferente de misiles balísticos de corto alcance” de los lanzamientos anteriores.
Tokio también confirmó los lanzamientos, y el ministro de Defensa japonés, Yasukazu Hamada, dijo a los periodistas que era importante no “pasar por alto la mejora significativa de la tecnología de misiles (de Corea del Norte)”.
El lanzamiento de Pyongyang el martes de lo que funcionarios y analistas dijeron que era un Hwasong-12 que viajó probablemente la distancia horizontal más larga de cualquier prueba de Corea del Norte, llevó a EEUU a convocar una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad.
En la reunión, el embajador adjunto de China ante la ONU, Geng Shuang, dijo que los recientes lanzamientos de Corea del Norte estaban “estrechamente relacionados” con los ejercicios militares en la región realizados por EEUU y sus aliados.
Geng acusó a EEUU de “envenenar el entorno de seguridad regional”.
Por su parte, la embajadora de EEUU ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, pidió “reforzar” las sanciones existentes a Corea del Norte, algo que China y Rusia vetaron en mayo.
Funcionarios en Seúl y Washington han estado advirtiendo durante meses que Pyongyang realizará otra prueba nuclear, probablemente después del Congreso del Partido Comunista Chino el 16 de octubre.
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Source: Agencias