Sobre la base de estudios alemanes que indicaron la presencia de enormes cantidades de petróleo y gas en alta mar, el Líbano y otros países de la región decidieron invertir para obtener esta fortuna inmensa. Sin embargo, la demarcación de las fronteras marítimas se ha convertido en un tema clave que puede derivar en grandes conflictos.
Si examinamos el caso de Líbano, el caos político entre los partidos políticos locales sumado a las presiones externas empujaron al ex primer ministro Fuad Siniora a hacer concesiones sin precedentes en este sentido.
Siniora envió inconstitucionalmente en 2007 a un funcionario a Chipre para firmar un acuerdo relativo a las fronteras marítimas, admitiendo el mapa que afirmaba que la frontera marítima del Líbano estaba en la Línea 1 y concediendo enormes recursos nacionales.
En 2012, el enviado especial de EEUU a Siria y Líbano, Frederic Hof, propuso dividir temporalmente el área en disputa, dando a Líbano 490 kilómetros cuadrados más. Sin embargo, los funcionarios libaneses rechazaron esa propuesta que privaba al Líbano de la mayoría de sus derechos.
Luego, se produjo una larga negociación entre el Líbano y EEUU que supuestamente estaba mediando en una solución para la disputa sionista-libanesa antes de que el ejército libanés tuviera la tarea de entablar una negociación indirecta con el enemigo israelí.
El ejército libanés preparó una propuesta completa que refleja la postura oficial y asegura los derechos del Líbano en la Línea 29 después de que las delegaciones sionistas-estadounidenses insistieran durante mucho tiempo en imponer la Línea 23, que entrega todo el campo petrolífero de Karish a los ocupantes israelíes.
En este sentido, los negociadores sionistas se basaron en la isla de Tejelet, que es una mera roca que desaparece durante la temporada de invierno, para demarcar las fronteras de “Israel”. Sin embargo, según un mapa británico, emitido por el Centro Hidrográfico Británico, la frontera del Líbano está en la Línea 29, y Tejelet nunca puede considerarse una isla.
Además, la demarcación de la frontera del Líbano debe comenzar desde la última posición territorial libanesa en Ras Naqura, no detrás de ella.
Por lo tanto, el Líbano tiene derecho a obtener su parte del campo de Karish que se encuentra en los lados libanés y palestino de la frontera, y el barco griego Energean Power no tiene derecho a operar en una zona en disputa.
El secretario general de Hezbolá, Sayyed Hasan Nasralá, subrayó el jueves que el partido de la Resistencia libanesa está comprometido con la defensa de la riqueza marítima del país y advirtió al enemigo israelí que “todas las opciones están sobre la mesa” en este sentido.
En un discurso televisado a través de Al-Manar, Sayyed Nasralá dijo que la Resistencia es capaz en varios niveles (militar, logístico y de seguridad) de evitar que el enemigo israelí extraiga gas y petróleo de la zona en disputa.
Su Eminencia dijo que la empresa griega que opera el buque que llegó a la zona en disputa en Karish es socia en la agresión israelí contra la riqueza marítima del Líbano, advirtiendo a esta empresa que es “totalmente responsable” del destino del buque.
Source: Al Manar