Argelia anunció, el 8 de junio, la suspensión del “tratado de amistad, buena vecindad y cooperación” sellado en 2002 con España, en respuesta al cambio español en el tema del Sáhara Occidental.
Este tratado preveía el fortalecimiento del diálogo político entre los dos Estados a todos los niveles, pero también el desarrollo de la cooperación en los campos económico, financiero, educativo y de defensa. Madrid no reaccionó de inmediato a la decisión argelina.
Como recordatorio, el 18 de marzo, el jefe de la diplomacia española, José Manuel Albares, anunció en Barcelona que España “(consideraba) la iniciativa de autonomía presentada en 2007” por Marruecos, como “la base más seria, realista y creíble para la resolución de este disputa” entre Rabat y el Polisario.
Madrid rompió así con su neutralidad en este tema, no sin suscitar fuertes críticas, especialmente en el Parlamento.
Denunciando un “retroceso” de España, Argel retiró a su embajador en España el 19 de marzo y exigió “aclaraciones” ante cualquier posible regreso de su representante a Madrid.
Por su parte, el Frente Polisario, frente político armado que lucha por la independencia del Sáhara Occidental, anunció el pasado 10 de abril que “rompía” sus lazos con España.
Argel denuncia una “violación” de las “obligaciones legales, morales y políticas” de España.
“Las autoridades españolas han llevado a cabo una campaña para justificar la posición que han adoptado sobre el Sáhara Occidental en violación de sus obligaciones legales, morales y políticas como potencia administradora del territorio que pesan sobre el Reino de España hasta que finalice la descolonización del Sáhara Occidental”, denunció la presidencia argelina citada por APS.
Así, para Argel, Madrid trabaja “para promover un hecho colonial mediante el uso de argumentos falaces”.
En una entrevista con medios nacionales, el presidente argelino, Abdel Majid Tebún, había juzgado que el apoyo de España a la posición marroquí sobre el Sáhara Occidental era “moral e históricamente inaceptable”.
“Teníamos lazos muy fuertes con el Estado español pero el jefe de Gobierno (Pedro Sánchez) lo rompió todo”, añadió el jefe de Estado argelino.
La cuestión del estatus de este territorio enfrenta desde hace décadas a Marruecos con los separatistas saharauis, cuya demanda de independencia es apoyada por Argelia.
El Polisario pide un referéndum de autodeterminación que está planeado por la ONU. La resolución del Consejo de Seguridad de 1991 pidió que el referéndum se realizara al año siguiente. Desde entonces, esta votación no se ha organizado debido a desacuerdos sobre la composición de las listas electorales.
Source: RT