EEUU nunca ha apoyado con entusiasmo los esfuerzos de las naciones europeas para negociar un alto el fuego en el Este de Ucrania. Sin embargo, los eternos belicistas del Senado de EEUU, Lindsey Graham (Republicano por Carolina del Sur) y John McCain (Republicano por Arizona) han ido mucho más allá, visitando a las tropas ucranianas en los frentes y pidiendo abiertamente una ofensiva militar contra las milicias separatistas pro-rusas del Donbass (las Repúblicas de Donetsk y Lugansk).
Estos senadores se han pasado años viajando por países vecinos de Rusia (como Ucrania, Georgia o los Países Bálticos) predicando un mensaje de hostilidad hacia Moscú en todos ellos. McCain participó en las concentraciones de militantes en la Plaza de Maidan de Kiev, que llevaron al derrocamiento del presidente legítimo de Ucrania, Viktor Yanukovich, y su reemplazamiento por un gobierno golpista pro-occidental y anti-ruso, hecho que provocó la guerra civil en el país.
Dirigiéndose a las tropas junto al presidente ucraniano, Petro Poroshenko, Graham declaró 2017 como “el año de la ofensiva” contra Rusia, insistiendo que la lucha en Ucrania era la lucha de EEUU y que estaba determinado a hacer pagar a Rusia “un precio mayor” por el supuesto apoyo de Moscú a las milicias del Donbass.
McCain, por su parte, dijo que EEUU no podía “permitir a Putin” “ganar en Ucrania” porque entonces él podría también “ganar” en otros países del mundo. “Creo que venceréis. Estoy convencido que venceréis y haremos todo lo que podamos para que venzáis”, dijo McCain.
Graham quiere presentar en el Congreso un proyecto de resolución para imponer una nueva ronda de sanciones contra Rusia por “intentar interferir en nuestras elecciones presidenciales” y dijo que él nunca estaría satisfecho hasta que EEUU castigue al gobierno ruso.
Está claro que ambos senadores viajaron a Ucrania para intentar reactivar la guerra allí. En los últimos días el Ejército ucraniano ha lanzado miles de proyectiles contra ciudades bajo el control de las milicias del Donbass, rompiendo el alto el fuego y generando una gran preocupación por la posibilidad de un nuevo estallido del conflicto.
Recientemente, el presidente de EEUU, Donald Trump, acusó a McCain y Graham de querer “provocar la III Guerra Mundial”.
Source: Agencias