Los grupos de resistencia iraquí dicen que se oponen rotundamente a una presencia militar estadounidense continua en su país bajo cualquier forma, después de que el presidente Joe Biden declarara que la misión de combate de EEUU en Iraq cambiaría a un papel de “asesoramiento” para el fin de año.
El portavoz del grupo Kataib Sayyid al Shuhada, Kadhim al Fatusi, dijo que las conversaciones entre el gobierno iraquí y la administración Biden sobre la retirada de las tropas estadounidenses están “destinadas a legitimar la presencia estadounidense en Iraq”.
Al Fartusi agregó que “el gobierno iraquí cometió un grave error cuando asumió el papel de mediador entre la Resistencia y EEUU”, refiriéndose a un acuerdo alcanzado entre Bagdad y Washington sobre el final de la misión de combate de las fuerzas estadounidenses en Iraq.
“Al hacerlo, (el gobierno iraquí) reconoció la presencia de tropas de combate estadounidenses en Iraq”, agregó.
Por otra parte, Nasr al Shammari, portavoz del movimiento iraquí Al Nuyaba, también se opuso a cualquier presencia militar estadounidense.
En reacción a algunos políticos que están pidiendo la continuación de la presencia estadounidense en Iraq, Shammari dijo: “Quien defienda una presencia militar estadounidense continua en Iraq tiene como objetivo obtener poder interno a través de las potencias extranjeras”.
“Las fuerzas estadounidenses en Iraq no proporcionaron una advertencia temprana contra la invasión del Daesh, ni ayudaron a enfrentarla”, agregó.
Mientras tanto, un líder de alto rango del grupo de resistencia Kataib Hezbolá de Iraq advirtió a EEUU en caso de que no retire sus fuerzas del país árabe.
“Si el enemigo no anuncia explícitamente la retirada de sus fuerzas y esto no se verifica sobre el terreno y por comités parlamentarios nacionales y de seguridad creíbles, la resistencia continuará sus operaciones en todas las posiciones hasta que el último soldado ocupante abandone Iraq”, dijo Abu Ali al Askari.
Por su parte, el movimiento Asaib Ahl al Haq, también una subdivisión de las Fuerzas de Movilización Popular de Iraq o Hashid al Shaabi, ha pedido la eliminación de todas las bases aéreas estadounidenses del país árabe, después de que Bagdad y Washington acordaron cambiar el nombre el papel del ejército estadounidense en suelo iraquí.
El secretario general de Asaib, Qais Jazali, criticó el miércoles el acuerdo alcanzado dos días antes entre el presidente estadounidense, Joe Biden, y el primer ministro iraquí, Mustafa al Kadhimi, para poner fin a la misión de combate estadounidense en Iraq para fines de 2021, pero que aún mantiene a las tropas estadounidenses allí con lo que se llama una función de “formación y asesoramiento”.
Según el acuerdo, que se anunció al final de la cuarta ronda de conversaciones estratégicas entre EEUU e Iraq, no habrá cambios en el número de militares estadounidenses en Iraq, que ahora es de unos 2.500, según los informes. Jazali advirtió sobre la presencia dañina del ejército estadounidense en el país y dijo: “Necesitamos la confirmación inequívoca del primer ministro de que no quedará ninguna base aérea estadounidense en Iraq”.
También dijo que los drones estadounidenses están, en realidad, espiando y monitoreando las facciones de la resistencia y el Hashid al Shaabi en las provincias del sur y el centro de Iraq.
“El gobierno de EEUU no tiene ninguna intención real de salir de Iraq. El diálogo estratégico entre Washington y Bagdad es un movimiento engañoso que no conducirá a la retirada de las tropas estadounidenses de Iraq, y cualquier acuerdo (en este sentido) es sólo un juego de palabras”, dijo.
“EEUU ha ocupado Iraq y no se irá fácilmente y sin una fuerte resistencia. El costo de mantener las tropas estadounidenses en Iraq será alto”, dijo Jazali.
El político iraquí dijo: “Los movimientos de resistencia no serán engañados y mantendrán su lucha a menos que se tomen medidas prácticas para expulsar a los estadounidenses”.
“La resistencia continuará hasta que se produzca una retirada real de las tropas extranjeras de Iraq”, dijo, y describió la demanda de retirada de las fuerzas estadounidenses como “nacional, legal y legítima”.
Source: Diversas