La cancillería palestina recabó este viernes el apoyo del Consejo de Seguridad de la ONU para implementar su resolución 2334, que declara ilegal los asentamientos judíos en Cisjordania y pide el cese de actividades israelíes allí.
En la última semana aumentó la violencia de los colonos contra los aldeanos, con el objetivo de atemorizar a las comunidades palestinas indefensas de Cisjordania ocupada e intensificar la usurpación de tierras, denunció el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Los ataques (de los israelíes) estuvieron concentrados en las inmediaciones de Nablus donde pretenden formar un gran bloque de asentamientos, el cual obstruirá la posibilidad de crear un Estado palestino reclamado por ese pueblo árabe y avalado por las Naciones Unidas, amplió la cancillería en un comunicado divulgado por la agencia de noticias Wafa.
La resolución 2334 del Consejo de Seguridad de la ONU, adoptada el 23 de diciembre de 2016, afirma que dichos asentamientos en la zona, incluida Jerusalén este, no tienen validez legal.
El fallo de obligatorio cumplimiento para todos los países miembros del organismo multilateral los califica el organismo de flagrante violación del derecho internacional, al tiempo que demanda a Tel Aviv detener todas sus acciones en tal demarcación.
Según la cancillería, que culpó a los gobiernos israelí y estadounidense por la espiral de violencia, la ofensiva de los colonos judíos persigue una anexión gradual y efectiva del área C de Cisjordania.
A comienzos de año el presidente de EEUU, Donald Trump, presentó el cuestionado “acuerdo del siglo”, en virtud del cual Israel podría anexar a su territorio hasta un 30 por ciento de dicho paraje.
Dirigentes de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) advirtieron previamente que Tel Aviv está en una carrera contrarreloj para imponer hechos consumados antes de que Trump abandone la Casa Blanca en enero venidero, como está previsto.
El líder de la ANP, Mahmud Abbas, solicitó los buenos oficios de la ONU para convocar a una conferencia internacional de paz en 2021, dirigida a encauzar un proceso de negociaciones que ponga fin a la ocupación y permita superar décadas de conflicto.
Estamos listos para reanudar las conversaciones, expresó el dirigente, quien insiste en reclamos históricos como el establecimiento de un Estado independiente en las fronteras anteriores a la guerra de 1967 y su capital en Jerusalén oriental.
No obstante las exhortaciones de la comunidad internacional, en Cisjordania viven ya unos 700.000 colonos judíos.
Source: PL