Un periódico israelí acaba de informar de que los satélites del régimen israelí habían logrado detectar misiles rusos superficie-superficie SS-26 modelo Iskander en la base rusa de Hamaimim, en la provincia de Latakia, añadiendo que estos sistemas, de gran potencia destructiva y precisión, podrían alcanzar las ciudades de Tel Aviv y Haifa.
Según el Yediot Aharonot, el satélite Eros B, que está supervisado por la compañía israelí ISI, ha detectado dos sistemas de misiles rusos Iskander en la ciudad de Latakia. También tomó imágenes de estos misiles.
Los expertos de la ISI afirman que las rampas de lanzamiento de los misiles fueron ocultadas originalmente por las fuerzas rusas, pero las fuertes lluvias caídas en la región durante las últimas semanas habían obligado a los rusos a moverlas haciéndolas salir de las redes de camuflaje.
Los misiles tierra-tierra Iskander tienen un alcance de 400-500 km y una precisión de menos de 5 m. Pueden transportar una cabeza nuclear o convencional que pesa media tonelada y, desde sus emplazamientos, podrían alcanzar las ciudades de Tel Aviv y Haifa.
Estos misiles fueron ya utilizados por los rusos en la guerra contra Georgia en 2008 y han demostrado su eficacia. El Ejército ruso también se ha servido de ellos en Siria contra el EI y el Frente al Nusra.
Los rusos han desplegado estos misiles al oeste de Siria como fuerza de disuasión frente a Occidente, tanto más que EEUU cuenta con desplegar sistemas antimisiles en Europa del Este.
Un experto israelí, que se autodenomina Amir Bokhbot, afirma que los rusos buscan construir varias bases en Siria y equiparlas con misiles sofisticados.
Él afirma que durante los pasados seis meses, Rusia ha utilizado su potencia militar y de combate no sólo en el aire y el mar de Siria, sino también en tierra. Él afirma que el territorio sirio ha sido el escenario de una verdadera demostración de fuerza de los rusos.
Source: Yediot Aharonot