A medida que los ataques a las bases militares estadounidenses en Iraq han aumentado de manera constante en las últimas semanas, la llamada coalición internacional anti-Daesh patrocinada por EEUU anunció el domingo que había entregado su “mayor sitio de almacenamiento de municiones” a las autoridades iraquíes.
La Fuerza Conjunta para la Operación Resolución Inherente dijo en un comunicado que había entregado un gran sitio de almacenamiento de municiones en la base de Tayi cerca de Bagdad a las autoridades iraquíes ayer, domingo 16 de agosto, según el sitio de noticias Shafaaq.
Con un valor de más de 11 millones de dólares, las municiones fueron entregadas a Bagdad como parte de un fondo destinado a entrenar y equipar a las fuerzas iraquíes en la lucha contra el grupo terrorista Daesh, según el comunicado. que se refiere a unos cincuenta depósitos de armas que incluyen, en particular, rifles de 5,56 mm y 7,62 mm, proyectiles de mortero y artillería, misiles utilizables por helicópteros de ataque, granadas y otros materiales necesarios para el entrenamiento y las operaciones militares.
Según el comunicado, el sitio es la principal instalación de almacenamiento de municiones de la coalición internacional para llevar a cabo operaciones anti-Daesh. Su entrega a las autoridades iraquíes había sido planificada y coordinada desde hace algún tiempo con el gobierno iraquí.
“La coalición mantendrá un pequeño número de sus fuerzas en la base de Tayi, para coordinar las operaciones de logística y seguridad con las fuerzas iraquíes”, agregó el comunicado.
Desde principios de 2020, la coalición internacional ha cedido seis emplazamientos militares a las fuerzas iraquíes. El traspaso de las bases militares por parte de la coalición internacional coincidió con la escalada de ataques con misiles contra las fuerzas estadounidenses en Iraq tras el asesinato del comandante de la Fuerza Quds, Qassem Soleimani, y del comandante en jefe adjunto del Hashid al Shaabi, Abu Mahdi al Mohandes, durante un ataque aéreo estadounidense cerca del aeropuerto internacional de Bagdad el 3 de enero.
En el contexto de la proliferación de ataques contra bases consideradas mal dispuestas para proteger a las tropas estadounidenses, la decisión de retirarse testifica, según los expertos, el temor de Washington a mantener su presencia en Iraq a la sombra del aumento de la ira y el rechazo del pueblo iraquí.
Source: Press TV