Muchos expertos económicos libaneses están promocionando los beneficios de la inversión propuesta por China en el Líbano, que atraviesa una de las peores crisis económicas de su historia.
Según el economista Hassan Mukallid, las condiciones propuestas por China son mejores que las del Grupo de los Cedros (CEDRE).
Patrocinado por las potencias occidentales y las monarquías del Golfo, el CEDRE, que es una extensión de las conferencias París-1, París-2 y París-3, ofrece préstamos financieros del orden de 11.000 millones, incluidos 9.000 en forma de préstamos a interés reducido repartidos en varias etapas y 860 millones en forma de subvenciones.
Todos estos planes no están relacionados con la crisis económica en el Líbano y han favorecido una política de endeudamiento desde el final de la guerra civil en el Líbano, lo que ha hecho al país languidecer bajo una deuda soberana que supera los 90.000 millones de dólares. Junto con una economía rentista, esta política lleva al incumplimiento de los plazos y especialmente al estancamiento indefinido de las deudas.
“China tiene la intención de invertir principalmente en el sector eléctrico en el Líbano. Ella enviará un mensaje oficial al Líbano sobre este tema el martes (23 de junio)”, dijo Mukallid en una entrevista con la televisión libanesa local.
Este sector ha costado miles de millones de dólares al presupuesto libanés, sin llegar nunca a funcionar correctamente.
“La vuelta hacia el Este” es un eslogan que defiende Hezbolá, que cree que la crisis económica puede convertirse en el instrumento utilizado por EEUU y sus aliados internacionales y regionales para chantajear al Líbano y exigirle que elimine las armas de la resistencia, que constituyen la principal defensa contra la voluntad de agresión israelí.
Durante su discurso, su secretario general, Sayyed Hassan Nasralá, dejó en claro que la ventaja de los proyectos presentados por China es que abogan por el sistema BOT.
Respondiendo a las iniciales “Build-Operate-Transfer”, permite el reembolso del préstamo con los fondos generados por el propio proyecto, de modo que la capacidad de este último para generar ingresos se utilizará para pagar el préstamo.
En principio, esto debería evitar que el Líbano aumente su deuda pública.
China ofrece al Líbano proyectos de inversión por valor de 12.500 millones de dólares y soluciones propuestas para sectores que sufren crisis crónicas.
La mayoría de estos proyectos se refieren a la construcción de infraestructuras: electricidad, tratamiento de residuos, ferrocarriles, etc. En este último punto, el proyecto apunta a la construcción de un ferrocarril a lo largo de la costa libanesa, que unirá Líbano de punta a punta, incluidos sus puertos, y resucitará el Camino de Damasco. Los proyectos también incluyen la construcción de un túnel y circuitos hasta Siria.
China también está considerando adquirir un banco libanés y una compañía financiera para facilitar la transferencia de fondos chinos.
Obviamente, estas infraestructuras son parte del megaproyecto de Pekín “El Cinturón y la Ruta” para la realización de sus proyectos para la región. Los chinos se están preparando también para la reconstrucción de Siria.
Según los expertos, los libaneses deberían aprovechar las inversiones chinas para la transición de la economía rentista a la economía productiva.
La ventaja política de esta orientación hacia China también debe considerarse a largo plazo. Ella debería a priori aligerar el control estadounidense sobre el país de los cedros. Esto es aún más esencial ya que EEUU es el padrino de “Israel”, el enemigo número uno del Líbano.
Source: Diversas