La nueva demanda de EEUU de que los talibanes reduzcan la violencia en Afganistán antes de cualquier retirada de las tropas estadounidenses del país es una “retórica vacía” porque Washington “no puede ganar esta guerra” y finalmente se retirará, señala un escritor y ex profesor estadounidense.
El secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, exigió el lunes “pruebas demostrables” de los talibanes de que pueden y reducirán la violencia antes de firmar un acuerdo para poner fin a la guerra más larga de EEUU.
“EEUU no puede ganar esta guerra, no puede tener un impacto significativo en el país o en los talibanes ni puede evitar que los talibanes hagan lo que sea que están haciendo”, dijo E. Michael Jones, director de la revista Culture Wars.
“Se están preparando para irse de todos modos y esta es una retórica vacía”, dijo Jones el martes en una entrevista con Press TV. “Lo que están buscando es una forma elegante de salir del país”.
En una conferencia de prensa el lunes en el vecino Uzbekistán, Pompeo dijo que un acuerdo no está a la vista, pero que EEUU y los talibanes han estado cerca antes y fracasaron porque el grupo militante no pudo demostrar que está comprometido a reducir la violencia.
Los comentarios de Pompeo se producen cuando las cifras militares oficiales muestran que en el último trimestre de 2019 EEUU lanzó una cantidad récord de bombas en Afganistán desde 2013.
El representante especial de EEUU para Afganistán, Zalmay Khalilzad, le dijo al presidente afgano Ashraf Ghani en Kabul la semana pasada que “no hubo un progreso notable” en las conversaciones con los talibanes para poner fin a la guerra de casi 19 años.
La semana pasada, un avión militar estadounidense se estrelló en el este de Afganistán, en la provincia de Ghazni, un área con una fuerte presencia talibán. Los talibanes se atribuyeron la responsabilidad del derribo del avión donde viajaban varios altos oficiales de la CIA.
Los talibanes y los EEUU habían estado negociando el acuerdo durante un año, y estaban al borde de un anuncio en septiembre de 2019 cuando el presidente Donald Trump declaró abruptamente el proceso “muerto”.
Posteriormente, las conversaciones se reanudaron entre las dos partes en diciembre en Qatar, pero se suspendieron nuevamente luego de un ataque cerca de la base militar de Bagram en Afganistán, que es administrada por EEUU.
Source: Press TV