El pesimismo económico y la crisis en su gabinete acompañan la mala gestión del presidente brasileño, Michel Temer, calificado en una encuesta de falso y deshonesto por una mayoría que reclamó, además, su renuncia.
Un muestreo realizado por el instituto de investigaciones de opinión Datafolha, cuyos resultados fueron dados a conocer el domingo, reveló que para el 65 por ciento de los encuestados Temer resulta un hombre falso; el 58 por ciento lo consideró deshonesto y el 75 por ciento percibe que éste defiende los intereses de los más ricos del país.
El 63 por ciento se mostró favorable a la renuncia del titular del Ejecutivo y a la convocatoria inmediata de elecciones, quizás como lógica reacción a su percepción, nada halagüeña, de la situación económica del país.
Para la mayor parte de los entrevistados, los indicadores económicos continuarán deteriorándose y conllevarán a aumentos de la inflación (66 por ciento) y el desempleo (67), así como a la disminución del poder de compra (59) y a una peor situación personal (50).
Además de mal evaluado en sus características personales, el desempeño del ocupante del Palacio de Planalto también resultó muy cuestionado.
En una escala de cero a 10 puntos, el gobierno Temer alcanzó una calificación de apenas 3,6, indicó la propia Datafolha y agregó que un 40 por ciento de los interrogados estimó que la gestión es peor que la de su antecesora, la depuesta presidenta constitucional Dilma Rousseff; un 34 por ciento la consideró igual y un 21 por ciento, mejor.
La encuesta, realizada los días 7 y 8 de diciembre entre dos mil 828 ciudadanos, tiene un margen de error de más-menos dos puntos porcentuales, detalló Datafolha y recordó que la misma antecedió a la delación de uno de los ejecutivos de la empresa Odebrecht, una de las principales investigadas por la operación anticorrupción Lava Jato.
Trechos de la declaración del ex director de Relaciones Institucionales de Odebrecht Cláudio Melo Filho, difundidos por medios de prensa, indicaron que en la misma Temer fue mencionado 43 veces, el ministro-jefe de la Casa Civil Eliseu Padilha, 45, y el secretario del Programa de Asociación para Inversiones, Moreira Franco, 33.
Desde que asumió la jefatura del Estado, inicialmente de manera provisional, en mayo pasado, seis de los ministros de Temer debieron abandonar sus carteras, cuatro de ellos por verse envueltos en escándalos derivados de la operación Lava Jato.
Uno de ellos, el ex titular de Planificación Romero Jucá, presidente del gobernante Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) y líder del gobierno en el Senado, fue acusado por Melo Filho de recibir más de 22 millones de reales (unos seis millones y medio de dólares) en sobornos para beneficiar a Odebrecht.
Source: Prensa Latina