Demasiadas sanciones han matado las sanciones. Al abusar de las sanciones, EEUU las ha convertido en un arma totalmente “ineficaz”, señala uno de los arquitectos de esta política, Peter E. Harrell, antiguo miembro del Center for American Security, un grupo basado en Washington D.C. Durante la presidencia de Barak Obama, Harrell desempeñó el cargo de subsecretario de Estado adjunto para las finanzas y las sanciones en la Oficina de Temas Económicos y Comerciales del Departamento de Estado.
En un artículo publicado en Foreign Policy, Harrell señala: “No hay duda de que las sanciones económicas constituyen el arma preferida por la administración Trump en temas de política exterior. Desde China a Irán y Venezuela, las sanciones y otros instrumentos económicos coercitivos están en el corazón de los proyectos para ejercer máxima presión contra los adversarios de EEUU”.
Dicho esto, la administración Trump ha abusado de las sanciones y las ha convertido en algo ineficaz, según Harrell.
1) La política de sanciones de la administración Trump es de un nivel de agresividad sin precedentes. En 2018, según datos del gabinete de abogados Gibson, Dunn y Crutcher, EEUU tenía cerca de 1.500 personas físicas y entidades e instituciones añadidas a la lista de sanciones del Departamento del Tesoro, un 50% más que en 2017.
2) La administración Trump no solo impone las sanciones contra los estados adversarios, sino también contra empresas y particulares. Esto lleva a que tales empresas y personas físicas acepten la primera oferta interesante que reciban para contornear las sanciones. También se ataca a las empresas, como en el caso de Huawei, mediante controles estrictos y poniendo trabajas a sus exportaciones.
Harrell cree que aunque EEUU, por su dominio del sistema financiero mundial, puede causar daños económicos a sus adversarios también genera una reacción geopolítica creciente, que busca crear otro sistema financiero global alternativo, lo cual supone un enorme daño para EEUU y la primacía del dólar.
Hoy, Irán, Rusia, China e incluso la Unión Europea llevan a cabo esfuerzos para desarrollar medios e instrumentos financieros y comerciales fuera del campo de influencia y la dominación de EEUU. Ellos han tenido éxito en tal empeño y están poniendo en peligro el dominio financiero estadounidense a largo plazo. Esto viene dado también por el papel decreciente de la economía de EEUU en un mundo donde los países emergentes, como China, India, Rusia y otros tienen un peso cada vez mayor en la economía. El PIB de EEUU en la economía mundial es cada vez menor.
Las demandas excesivas de la administración Trump también animan a los adversarios a rechazar de plano una cooperación con Washington y a buscar otras vías. “Irán, por ejemplo, nunca aceptará las 12 condiciones expresadas por Mike Pompeo, lo que elimina toda perspectiva de un futuro entendimiento. Lo que logra tal política es animar al adversario a reforzarse en su posiciones en lugar de cambiarlas”, concluye el artículo.
Source: Press TV