Un analista estadounidense del New York Times señaló que Trump con su locura ha creado un impasse para EEUU en relación a Irán.
“Si queremos examinar el historial de la política exterior del presidente Trump, podemos decir que ha lanzado un gran desafío para EEUU, una tarea imposible, a saber, cómo “reformular” el comportamiento de dos civilizaciones antiguas, como Irán y China, dice Thomas Friedman en su artículo publicado por el periódico estadounidense The New York Times.
“Es ingenuo presionar a dos grandes civilizaciones para que reconsideren su comportamiento milenario”, se lee en las columnas de este artículo. “Trump entró en esta arena sin tener un objetivo específico o aliados fuertes que lo apoyen. No hay un equipo de seguridad nacional lo suficientemente fuerte como para acompañarlo y no tiene solución para los objetivos conflictivos de la diplomacia de EEUU”.
Más adelante, en su artículo, Friedman dijo: “Diez minutos antes de atacar a Irán, Trump dio vuelta atrás en su decisión. Fue un paso racional. Aún no hemos logrado restaurar la estabilidad en Iraq. Todavía no hemos podido salir del atolladero afgano. EEUU solo ha agravado los conflictos y el derramamiento de sangre en todos los países donde intervino militarmente. Necesitamos la cooperación iraní en Afganistán. Trump ha perjudicado a Irán. También ha dañado a China. Más de 250.000 millones en importaciones del gigante asiático se ven afectadas por aranceles punitivos. EEUU prohibió al grupo chino Huawei suministrar equipos a las redes de telecomunicaciones de EEUU. Pero ¿con qué resultados? Nada. Trump se atasca en los atolladeros que él mismo crea”.
“Debemos llegar a un acuerdo con la República Islámica de Irán. Si Trump es sabio, debe firmar de inmediato un acuerdo limitado con Irán porque nuestra presencia se ha reducido en Oriente Medio. No solo no podemos librar una guerra contra Teherán. No podemos eliminar a Irán del mapa, ni tampoco a China ni a ningún otro país. El impasse creado por Trump ha dado rienda suelta a Rusia, que avanza sus peones en Oriente Medio. Perdemos cada día un poco más de nuestra influencia. Sin un acuerdo con Irán, no saldremos del punto muerto. Todos nuestros intentos de cambiar la política en Irán solo resultarán en un caos”.
Source: The New York Times