Según fuentes israelíes, el miércoles 12 de junio, un dron entró en la Palestina ocupada procedente del Líbano y sobrevoló el asentamiento israelí de Shlomi, a 3 km de la frontera con el Líbano. Para el ejército de ocupación israelí, este dron fue, sin duda, enviado por Hezbolá.
Sorprendentemente, este incidente no provocó ninguna reacción de la defensa antiaérea israelí. Parece que esta no tuvo tiempo de hacerlo.
Sin embargo, aunque se trató un mini-dron, el “grave incidente” paralizó a “todas las fuerzas armadas del norte de Israel”, informó i24.
La televisión israelí cree que su envío sería una manera para Hezbolá de probar sus capacidades para el caso de una confrontación.
En opinión del ejército israelí, “estos dispositivos pueden ser particularmente peligrosos porque tienen la capacidad de embestir objetivos en el suelo o dejar caer cargas explosivas”, continúa i24.
Por su parte, The Times of Israel dijo que tan pronto como entró en el espacio aéreo de la Palestina ocupada, “los aviones de combate despegaron de inmediato en alerta. Pero el dron regresó rápidamente al territorio libanés”.
Si tal hecho se hubiera producido, sería, según los medios libaneses, una mínima respuesta libanesa a las diarias violaciones del espacio aéreo del Líbano por parte de aviones israelíes. El Líbano ha denunciado en varias ocasiones estos hechos ante las Naciones Unidas.
Colonos irritados
En este contexto, los colonos del asentamiento de Shlomi reaccionaron con ira, negándose a “disertar sobre la supuesta respuesta del ejército israelí”. Y las preguntas se suceden: ¿por qué el dron no fue interceptado o por qué Shlomi, una colonia de 8.000 habitantes, no fue puesta en alerta antes de la operación de infiltración?
Los colonos también son críticos con el ejército, ya que se niega a explicar si el dron enemigo estaba equipado o no con bombas, misiles u otros dispositivos explosivos. “Las fuentes militares se niegan a decirnos el origen del aparato”, dijeron algunos residentes a Yediot Aharonot, “pero el envío de este dron podría ser una nueva operación de Hezbolá que, tras la destrucción de algunos de sus túneles, eligió el cielo para atacarnos”.
Los colonos están más nerviosos por el hecho de que esta infiltración se produjo en un momento en que los drones Qasef K2 de la organización yemení Ansarulá están realizando ataques contra aeropuertos saudíes, en el corazón del territorio saudí, y burlando a los Patriot de fabricación estadounidense.
Y el periódico agrega: “Parece que Hezbolá puede usar el cielo contra Israel. Si no puede entrar a Israel desde el sótano, intentará infiltrarse desde el aire. El cielo está abierto, la distancia es corta y los drones vuelan rápido.”
Al desarrollar drones, Hezbolá quiere cambiar la situación sobre el terreno. En los conflictos con la entidad sionista, esta última empleó sus drones, que durante mucho tiempo sembraron la muerte entre la población libanesa. Ahora, tanto los drones como los misiles y los sistemas de defensa antiaérea del Líbano cambiarán la situación.
Source: Medios israelíes