Siete manifestantes palestinos fueron martirizados después de recibir disparos de las fuerzas israelíes a lo largo de la frontera de Gaza, dijo el Ministerio de Salud de la franja palestina.
Cuatro de las víctimas perdieron la vida al este del campamento de refugiados de Bureij (centro del enclave palestino), y otras tres al este de la Ciudad de Gaza y cerca de Rafah (sur), según el Ministerio.
Los siete hombres tenían entre 17 y 29 años, dijo. Al menos 205 manifestantes palestinos han muerto a causa de disparos israelíes desde el 30 de marzo, fecha del comienzo de las celebraciones de la Gran Marcha para denunciar el bloqueo israelí y pedir el regreso de los refugiados palestinos a sus tierras de las que fueron expulsados en 1948.
Según el ejército de ocupación, alrededor de 14,000 palestinos se reunieron el viernes en varios puntos de la frontera.
El ejército israelí justificó los disparos contra manifestantes con el pretexto de que “se acercaban” a sus posiciones.
“Veinte palestinos llevaron a cabo un “ataque organizado” y cruzaron la barrera de varios metros de altura que separa Gaza e Israel después de lanzar un artefacto explosivo”, afirmó, por su parte, el portavoz del ejército de ocupación, Jonathan Conricus, en Twitter.
Israel corta el suministro de combustible a Gaza
Después de esta masacre, el gobierno israelí decidió poner fin a las entregas de combustible a Gaza, resultado de un acuerdo alcanzado bajo los auspicios de la ONU.
Según el acuerdo, seis camiones que transportaban 450.000 litros de combustible cruzaron el martes Kerem Shalom, el único punto de cruce para las mercancías entre los territorios palestinos ocupados en 1948 y Gaza, según un funcionario palestino.
Tras los “graves hechos” del viernes, “el Ministro de Defensa (israelí) ordenó el cese inmediato de las entregas de combustible a la Franja de Gaza”, dijo la oficina del ministro de Asuntos Militares de Israel, Avidgor Lieberman, en un comunicado.
Se esperaba que el combustible entregado por Qatar incrementara la producción de la planta de energía del enclave, aumentando así el suministro de electricidad a los habitantes de Gaza, quienes actualmente reciben unas cuatro horas de energía al día.
En Doha, un funcionario qatarí dijo que el objetivo de la entrega era “evitar un empeoramiento de la catástrofe humanitaria en Gaza” y añadió que “tales suministros no tienen una motivación política”.
La Franja de Gaza ha sufrido tres guerras desde 2008 entre Israel y Hamas. Según la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (Unrwa), alrededor del 80 por ciento de sus casi dos millones de personas dependen de la ayuda exterior.
Source: Diversas