La canciller alemana, Angela Merkel, advirtió el miércoles al presidente de EEUU, Donald Trump, que no desate una guerra comercial total después de que este último amenazara con imponer fuertes aranceles a los automóviles de la Unión Europea.
Ambas partes ya estaban atrapadas en un “conflicto comercial” desde la decisión de Trump de imponer aranceles punitivos a las importaciones de acero y aluminio, dijo Merkel, quien agregó que “vale la pena evitar que este conflicto se convierta en una guerra total”.
Trump advirtió el domingo que Europa es “posiblemente tan mala como China” en el comercio y reiteró que está evaluando la aprobación de aranceles de importación del 20 por ciento para los automóviles de la UE.
La UE ha aplicado aranceles a los productos de EEUU incluidos el bourbon, los pantalones jeans y las motocicletas Harley-Davidson, como una respuesta a los impuestos sobre los metales.
Trump afirma que la UE, y en particular Alemania, tienen un superávit comercial masivo frente a EEUU, pero Merkel sostiene que este cálculo está sesgado ya que se basa únicamente en los bienes y no en los servicios.
“Si se incluyen los servicios, como los servicios digitales, entonces existe un balance comercial completamente diferente con EEUU, que ostenta un superávit frente a la UE”, señaló.
Merkel había expresado previamente su respaldo a un “impuesto digital” que apuntaría a multinacionales norteamericanas como Amazon, Facebook o Google, que han sido criticadas por distribuir sus ganancias en diferentes países de Europa para pagar impuestos más bajos. Esta propuesta ha dividido a los europeos.
Por su parte, BMW advirtió a los funcionarios estadounidenses que la posible imposición de aranceles de EEUU sobre las importaciones de automóviles en Europa aumentarían el costo de hacer negocios en EEUU y posiblemente la obligarían a recortar la producción en su planta de Spartanburg, Carolina del Sur.
La compañía automovilística alemana expresó sus preocupaciones en una carta que envió al secretario de Comercio, Wilbur Ross, la semana pasada.
“La fabricación nacional de automóviles no tiene una aparente correlación con la seguridad nacional de EEUU”, señala la carta añadiendo que “la imposición de aranceles no aumentará el crecimiento y la competitividad de EEUU”.
La planta de BMW en Carolina del Sur es la más grande de la compañía en el mundo, y envía más del 70 por ciento de su producción anual a otros mercados de exportación.
Source: Agencias