El presidente libanés, Michel Aoun, criticó el lunes la decisión del municipio de Jerusalén, ocupado por el Ejército de Israel, de cobrar impuestos sobre propiedades de la Iglesia cristiana.
Aoun condenó la decisión de las autoridades de ocupación israelíes de imponer gravámenes a las iglesias y lugares religiosos en Jerusalén, en contravención de las leyes y convenciones internacionales.
Según el jefe del Estado libanés, se trata de un ataque deliberado contra la presencia cristiana restante en los territorios ocupados por Israel.
En su opinión, la entidad sionista trata de limpiar los derechos étnicos y religiosos de todas las personas no judías con el propósito de establecer su proyecto racista.
Las iglesias cristianas poseen varias propiedades inmobiliarias en la ciudad sagrada de cristianos, musulmanes y judíos.
Contra la medida del Estado judío, líderes cristianos en Jerusalén respondieron con el cierre de la iglesia del Santo Sepulcro de Jerusalén, por lo que llamaron campaña sistemática de acoso de la autoridad israelí.
Source: PL