Brasil condenó este miércoles enérgicamente la nueva ofensiva militar de “Israel” contra la Franja de Gaza, denunciando un agravamiento de la crisis humanitaria y advirtiendo que el uso del hambre como táctica constituye un crimen de guerra.
En un comunicado oficial, el Ministerio de Relaciones Exteriores subrayó que los recientes bombardeos israelíes causaron la muerte de más de 300 palestinos, entre ellos mujeres y niños, y provocaron el desplazamiento forzado de más de 60 mil personas.
También el pronunciamiento repudia la declaración de Tel Aviv sobre su intención de controlar toda Gaza, calificándola de «incompatible con el derecho internacional».
«Brasil reafirma que la única solución legítima y duradera al conflicto reside en la implementación de la solución de dos Estados», expresó la Cancillería y reiteró su respaldo a la creación del Estado Palestino.
Recordó que “Israel” mantiene hace más de dos meses un bloqueo total que impide el ingreso de ayuda humanitaria, agravando la crisis alimentaria y la falta de productos básicos.
«El uso del hambre como método constituye un crimen de guerra», advirtió la nota oficial.
De igual manera, el Gobierno brasileño exigió el acceso inmediato y sin restricciones a la ayuda humanitaria, así como el cese permanente de las hostilidades, el retiro de las tropas israelíes de Gaza y la liberación de los rehenes restantes.
En paralelo, varios países como Francia, Alemania y Reino Unido aumentaron la presión diplomática sobre “Israel” ante la catástrofe humanitaria. Incluso el papa León XIV se sumó a los llamados por un alto el fuego.
Mientras tanto, en Gaza, la población espera la ayuda prometida por “Israel”. Sin embargo, los ataques continúan. Solo en la madrugada de este miércoles, murieron al menos 19 personas, incluido un bebé de una semana de nacido.
Naciones Unidas denunció que aunque Israel autorizó recientemente la entrada de camiones con suministros, la ayuda es insuficiente para una población de 2,4 millones. Organizaciones como Médicos Sin Fronteras calificaron estas medidas de «cortina de humo» ante el continuo asedio.El ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Mauro Vieira, pidió ayer a la comunidad internacional no permanecer «de brazos cruzados» frente a la «carnicería israelí» en Gaza.
Resulta «inaceptable que el Consejo de Seguridad de la ONU permanezca paralizado ante esta violación flagrante del derecho internacional», apuntó.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva considera la campaña militar de “Israel” como genocidio y recuerda que, si bien condena los ataques cometidos por el movimiento Hamas, la respuesta israelí rebasa todos los límites de la legalidad y la humanidad.
Según el Ministerio de Salud de Gaza, más de 53.000 palestinos murieron desde el inicio de la ofensiva israelí, en su mayoría civiles. La ONU considera estas cifras como confiables.
Source: Prensa Latina