Moscú llama a las organizaciones humanitarias a no demorar el suministro de ayuda a las zonas de distensión en Siria bajo la excusa de supuestos problemas con la seguridad de los que se culpa al presidente Bashar Assad, declaró el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov.
“El Ministerio de Defensa ruso y nosotros instamos a las organizaciones humanitarias a que no posterguen la entrega de esta ayuda bajo el pretexto de problemas imaginarios con Bashar Assad”, dijo Lavrov.
Subrayó que “no hay problemas y la seguridad está garantizada”.
Al mismo tiempo, el canciller ruso agregó que es muy importante enviar los cargamentos humanitarios a estas zonas por las rutas más eficaces.
“Por desgracia, nuestros socios intentan mantener las rutas transfronterizas que se utilizaban desde el territorio de Turquía y Jordania con ausencia de algún tipo de control por parte de la ONU”, dijo.
Rusia, Turquía e Irán —países garantes del llamado proceso de Astaná— firmaron a principios de mayo un memorando para establecer en Siria cuatro zonas de distensión que buscan poner fin a los enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales y las de la oposición, afianzar el armisticio vigente desde el 30 de diciembre y separar a los rebeldes de los grupos terroristas.
La primera zona de distensión, fruto de un acuerdo entre EEUU, Rusia y Jordania, entró en vigor el pasado 9 de julio en Al Quneitra, Suwaida y Deraa, suroeste de Siria. La segunda empezó a funcionar el 22 de julio en Guta Oriental, y la tercera, el 3 de agosto en el norte de Homs.
Source: Sputnik