El ministro del Interior jordano, Mazen Al-Faraya, anunció el miércoles la prohibición de las actividades del grupo de los Hermanos Musulmanes, declarándola una “asociación ilegal”.
Al-Faraya afirmó que cualquier actividad del grupo, “de cualquier tipo”, se considera una violación de la ley y requiere responsabilidad legal. Señaló que “se acelerará el trabajo del comité de disolución encargado de confiscar los activos del grupo, de conformidad con las sentencias judiciales pertinentes”.
La pertenencia al grupo se consideró “prohibida”, además de “prohibir los tratos con él o con cualquiera de sus fachadas o brazos, o publicar en su nombre, y prohibir la promoción de sus ideas, bajo pena de responsabilidad legal”.
El ministro también advirtió durante su rueda de prensa que “se tomarán las medidas necesarias contra cualquier persona o entidad que se demuestre que está involucrada en actividades relacionadas con los casos declarados o con el grupo disuelto”.
Añadió que “cualquier oficina o sede utilizada por el grupo será cerrada, incluso si está asociada con otras entidades”.
Cabe destacar que el Tribunal de Casación de Jordania, el máximo tribunal del país, emitió una decisión para disolver permanentemente los Hermanos Musulmanes en julio de 2020, considerando que “perdió su personalidad jurídica y corporativa por no rectificar su estatus conforme a la ley”.
Si bien el grupo se disolvió oficialmente en ese momento, continuó sus actividades a través de su frente político legalmente autorizado, el Frente de Acción Islámica.
“Incautación del proceso de fabricación y prueba de explosivos”
El ministro del Interior jordano también declaró que el grupo de los Hermanos Musulmanes “intentó contrabandear y destruir grandes cantidades de documentos de su sede, con el objetivo de ocultar sus actividades y afiliaciones sospechosas”.
Añadió que se descubrio que “uno de los hijos de los líderes del grupo disuelto y otros llevaron a cabo una operación de fabricación y prueba de explosivos que pretendía atacar a las fuerzas de seguridad y lugares sensibles” en Jordania.
Continuó afirmando que los explosivos y las armas descubiertos “se trasladaban entre ciudades jordanas y se almacenaban en barrios residenciales”, y señaló también “la fabricación y ocultación de misiles en las afueras de Amán, así como el entrenamiento y reclutamiento de reclutas tanto en el país como en el extranjero”.
También mencionó “evidencias de miembros que operan en la oscuridad, alterando la seguridad y la unidad nacional, perturbando la seguridad y el orden público, y participando en actividades que podrían desestabilizar el país”, advirtiendo que “las prácticas continuas del grupo disuelto exponen a la sociedad al peligro y amenazan la vida de los ciudadanos”.
Source: Al Mayadeen