Un combatiente de la resistencia palestina de la Cisjordania ocupada, que está siendo anexionada por “Israel”, llevó a cabo dos actos de resistencia en dos localidades de Bissan, en el norte de la Palestina ocupada.
El viernes, mientras conducía su vehículo, atropelló a un colono israelí en Beit She’an, según un comunicado de la policía israelí. Posteriormente, se dirigió a Ein Harod, donde apuñaló a una colona. Ambas víctimas fallecieron a causa de sus heridas, anunció Magen David Adom (MDA), el equivalente israelí de la Cruz Roja. Los servicios de emergencia de la ocupación también informaron de dos heridos leves, incluido un joven de 16 años atropellado por un vehículo.
Tras la intervención de un transeúnte, el atacante resultó herido de bala en Afula y fue trasladado a un hospital, según informó la policía israelí. El ejército israelí, por su parte, indicó que el autor de la operación se encontraba ilegalmente en “Israel”, donde se había infiltrado hacía varios días.
Provenía de la aldea de Qabatiya, ubicada cerca de Yenín, cuyos habitantes palestinos han sido expulsados desde el lanzamiento de la ofensiva israelí en el norte de Cisjordania. El ministro de Defensa israelí ordenó al ejército lanzar una ofensiva allí.
Operación celebrada por las facciones de la resistencia
Los movimientos de resistencia palestinos celebraron la doble operación en Afula.
“Esto demuestra la indignación popular acumulada ante los crímenes y masacres diarios perpetrados por la ocupación”, declaró Hamas, advirtiendo a la ocupación israelí de las consecuencias de continuar su política agresiva, enfatizando que “sus crímenes no le traerán seguridad”.
Además, instó al pueblo palestino a fortalecer su unidad frente a la ocupación, exigiendo que “la comunidad internacional asuma sus responsabilidades y rompa el silencio”. Por su parte, el movimiento Yihad Islámico declaró que “las heroicas operaciones son una respuesta a la continua política de criminalidad contra los hijos del pueblo palestino”.
Respuesta palestina al proceso de anexión
En respuesta al proceso de anexión de la Cisjordania ocupada, emprendido por la entidad sionista desde la llegada del nuevo gobierno de Netanyahu a finales de 2022, los palestinos han llevado a cabo numerosas operaciones fuera de Cisjordania, matando al menos a 38 colonos, incluidos dos extranjeros, según un recuento de AFP.
Mientras tanto, los mortíferos ataques israelíes perpetrados por colonos o soldados de ocupación se han intensificado en Cisjordania, matando al menos a 1.000 palestinos.
Mientras tanto, según datos oficiales israelíes, al menos 44 israelíes, entre civiles y soldados, han muerto allí en ataques palestinos o durante incursiones militares israelíes.
Crímenes israelíes
Hace casi una semana, el ejército israelí mató a un joven palestino de 16 años en Qabatiya, acusándolo de lanzar un ladrillo a los soldados. El ejército ha abierto una investigación sobre las circunstancias de su muerte: un video de vigilancia muestra al joven cruzándose con el ejército sin lanzar nada.
El jueves, el ejército de ocupación israelí informó de dos incidentes separados en los que un soldado reservista disparó primero su arma antes de golpear a un hombre palestino que rezaba junto a una carretera. El miércoles por la noche, un bebé palestino de ocho meses resultó herido en un ataque de colonos israelíes que lanzaron piedras contra su casa en la ciudad de Sa’ir.
Aparte de Jerusalén Oriental, más de 500.000 israelíes viven en Cisjordania, en asentamientos que la ONU ha considerado ilegales según el derecho internacional, en medio de unos tres millones de palestinos.