Las operaciones en el hospital más grande de la sitiada Franja de Gaza han sido suspendidas después de que se quedara sin combustible, dice el portavoz del Ministerio de Salud del territorio.
“Como resultado, 39 recién nacidos dentro de incubadoras corren riesgo de muerte” en el hospital, “donde hay 45 bebés”, dijo Ashraf al-Qidra el sábado.
El complejo es también un hogar temporal para miles de palestinos que buscan refugio de la agresión israelí.
“La situación es peor de lo que nadie pueda imaginar. Estamos asediados dentro del Complejo Médico de Al-Shifa”, dijo Qidra, confirmando que al menos un bebé murió después de que el hospital se quedara sin combustible.
Qidra dijo que las fuerzas israelíes están disparando contra las personas que se mueven dentro del complejo, lo que limita la capacidad de moverse de un departamento a otro.
“Algunas personas intentaron salir del hospital y les dispararon”, dijo, añadiendo que no había electricidad ni Internet.
La agencia de ayuda Médicos Sin Fronteras dijo que estaba “extremadamente preocupada” por la seguridad de los pacientes y del personal médico en el hospital de Al-Shifa.
“En las últimas horas, los ataques contra el hospital Al-Shifa se han intensificado dramáticamente. Nuestro personal del hospital ha informado de una situación catastrófica en el interior hace apenas unas horas”, dijo en un comunicado.
El director del hospital dijo que el complejo fue atacado repetidamente durante la noche del viernes al sábado y se quedó sin energía durante horas después de que su generador fuera impactado.
“Recibimos llamadas sobre decenas de muertos y cientos de heridos en ataques aéreos y de artillería, pero nuestras ambulancias no pudieron salir debido a los disparos”, dijo Mohammad Abu Salmiya.
El director regional para Oriente Próximo y Medio del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) dijo que la información procedente del hospital Al-Shifa era “angustiosa”.
En una breve publicación en X, Fabrizio Carboni dijo que la situación “no puede continuar así” ya que “miles de heridos, desplazados y personal médico están en riesgo”.
La ministra palestina de Salud, Dra. Mai Al-Kaila, condenó a la comunidad internacional por no proteger los hospitales del bombardeo israelí de Gaza.
“Lo que está ocurriendo ahora en los hospitales es una decisión de matar a quienes están en ellos, ya que los heridos están muriendo debido al agotamiento del combustible y de los consumibles médicos”, dijo Kaila a los periodistas.
“Los cirujanos realizan cirugías sin anestesia y no hay electricidad en las luces de los teléfonos móviles para operar durante la noche.
“La catástrofe que está ocurriendo ahora en Gaza no tiene precedentes en la historia palestina e internacional.”
“Nuestros hospitales están siendo asediados y bombardeados, y sus pacientes, personal médico y personas desplazadas están siendo asesinados a la vista de todo el mundo”.
Al menos 198 miembros del personal sanitario han muerto. Cincuenta y tres ambulancias han quedado destruidas.
Veintiún hospitales y 47 centros de atención primaria están fuera de servicio desde que estalló la guerra el 7 de octubre. El Ministerio de Salud dijo que “Israel” había atacado 135 instituciones de salud.
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