El secretario general de Hezbolá, Sayyed Hassan Nasralá, reveló el domingo que el ex comandante de la Fuerza Al-Quds del CGRI, el mártir Qassem Soleimani, quería enfrentarse directamente al enemigo israelí en las ciudades fronterizas libanesas.
En una entrevista con Al-Mayadin en el decimosexto aniversario de la guerra de 33 días, Sayyed Nasralá dijo que él y el líder militar principal Hayy Imad Mugniyeh le dijeron a Soleimani que era mejor quedarse con el liderazgo central de Hezbolá en Beirut y Dahiyeh ya que el general iraní tenía buena experiencia.
“Hayy Qassem fue influyente y tuvo un papel importante en la Guerra de Julio, gracias a su buena experiencia, coraje y mentalidad abierta”.
“Quería ir al campo de batalla, ya que no soportaba mantenerse alejado de los combates. Pero acordamos, junto con Hayy Imad y otros hermanos, no permitirle hacerlo”, dijo Sayyed Nasralá con una sonrisa, mientras recordaba a su querido camarada a quien perdió en un ataque estadounidense en el Aeropuerto de Bagdad en enero de 2020.
“Su presencia con nosotros (los líderes) fue más beneficiosa para la batalla que su participación en la lucha en el frente”, agregó el líder de Hezbolá.
Mientras tanto, Sayyed Nasralá dijo que “Operación Promesa Verdadera” en la que dos soldados israelíes fueron capturados por combatientes de Hezbolá en la ciudad sureña de Ayta Al-Shaab, fue planeada dos meses antes de que se llevara a cabo la operación el 12 de julio de 2006.
Señaló que la operación fue planeada exclusivamente por Hezbolá y enfatizó que la República Islámica de Irán no se interfirió en las decisiones militares de Hezbolá.
“La única recomendación que hicieron nuestros hermanos en Irán fue la de poseer misiles antibuque de largo alcance”, dijo Sayyed Nasralá.
Source: Al Manar