Gradualmente, durante las últimas dos semanas, el grupo Fuerzas Democráticas Sirias se ha vuelto hacia Damasco y comenzó a buscar formas de llegar a un acuerdo con el gobierno sirio, a la luz del creciente nivel de la amenaza turca, que parece seria. Este giro se manifestó claramente en las intensas declaraciones realizadas por los oficiales de las FDS durante los últimos dos días sobre la necesidad de un trabajo conjunto con el Ejército sirio para enfrentar las amenazas turcas.
Las fuentes revelan que “Washington informó a las FDS que Turquía realmente tiene la intención de atacarlas”, lo que llevó a los líderes de la “administración autónoma” a realizar una serie de reuniones, la última de las cuales fue la reunión extraordinaria de “líderes de los consejos militares” la pasada semana. En la reunión se acordó coordinarse con el gobierno sirio. La urgente apertura de las líneas de comunicación con Damasco y Moscú estuvo acompañada por la intensificación de la presencia militar por parte de los rusos y el envío de más refuerzos a las líneas de contacto en Alepo, Raqqa y Qamishli, mientras el Ejército sirio reforzaba sus fuerzas en varias zonas, sobre todo la vecindad de Manbij y Tal Rifaat, que son las dos áreas que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, anunció que tenía la intención de atacar.
El contexto general de los desarrollos militares y de campo muestra que los kurdos, de hecho, se han convencido de la necesidad de entregar Manbij y Tal Rifaat al Ejército sirio, o al menos encontrar una fórmula para asegurar que estas dos áreas queden bajo su control sobre todo porque representan parte de un acuerdo ruso-turco vinculado a Idleb, y Moscú ha estado postergando el asunto debido a la dilación de Ankara en el cumplimiento de sus compromisos en Idleb. Significa que el paso del Ejército sirio de tomar Manbij y Tal Rifaat, si se logra, será seguido por uno o más pasos en Idleb, donde Rusia espera que Turquía aísle a los terroristas además de abrir la carretera Alepo-Latakia.
En el ámbito político, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, que realizó una visita en Ankara, discutió con su homólogo turco, Mevlut Cavusoglu, numerosos temas relacionados con Ucrania y los corredores de cereales que Moscú baraja la posibilidad de establecer, además del expediente sirio, en que el ministro turco se contentó con insistir en la necesidad de “limpiar Siria de las organizaciones terroristas que amenazan la integridad territorial y la seguridad de Turquía”. Lavrov dijo que su país “toma en cuenta la preocupación de Turquía por las amenazas que representan las fuerzas externas en sus fronteras, incluido el fomento de las tendencias separatistas en áreas controladas por las fuerzas estadounidenses”.
El giro actual de las FDS hacia Damasco no se considera un asunto nuevo, ya que las relaciones han fluctuado muchas veces, sin llegar a un acuerdo claro, debido a lo que Damasco considera “la vinculación de los responsables de las FDS a EEUU”, además del intento de los kurdos de poner condiciones previas a cualquier diálogo, en particular la supervivencia de la Administración Autónoma y mantener su presencia de seguridad y control absoluto sobre sus zonas de control, lo que Damasco rechaza y considera como una división indirecta e inaceptable. Sin embargo, esta última apertura puede ser diferente. Las dos partes, en presencia de Rusia, están negociando en temas que pueden sentar las bases sobre las cuales se puede construir un diálogo constructivo, a menos que EEUU, como es habitual, trate de obstaculizar estos acuerdos.
Como síntoma del nuevo deseo de las FDS de restablecer sus relaciones con Damasco está la retirada de sus banderas y el despliegue de banderas sirias en el campo de Hasaka y Raqqa. El viernes 10 de junio, las FDS reemplazaron sus banderas en los techos de sus cuarteles generales con banderas sirias en el campo de Raqqa y Hasaka. Y fuentes de los medios locales dijeron que el proceso de reemplazo se llevó a cabo con la aprobación previa de los oficiales del Ejército sirio presentes en la sede de la 93ª Brigada en el campo norte de Raqqa. Agregó que las FDS ocultaron sus banderas después de que aviones de reconocimiento turcos acompañados de aviones de combate sobrevolaran las áreas de Tal Tamer y Abu Rasin, al norte de Hasaka, y el distrito de Ain Isa, al norte de Raqqa.
En un contexto relacionado, refuerzos militares para el Ejército sirio llegaron al campo de Manbij, al este de Alepo.
La Agencia Anadolu dijo además que la mitad de las familias de los comandantes de las FDS en el área de Tal Rifaat fueron a la ciudad de Alepo, que está controlada por el Ejército sirio, especialmente al barrio mayoritariamente kurdo de Sheij Maqsud.
Source: Al Akhbar