El embajador ruso en Líbano, Alexander Rodakov, dijo el domingo (27 de febrero) que la posición oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores libanés “no tendrá mucha influencia en las relaciones bilaterales entre los dos países”, criticando, sin embargo, que “hace caso omiso de las relaciones amistosas que unen a los dos países”.
El jueves, el Ministerio de Relaciones Exteriores libanés “condenó la invasión de tierras ucranianas” y pidió a Rusia que “detenga sus operaciones militares de inmediato, retire sus fuerzas y recurra al diálogo y las negociaciones como el medio ideal para resolver el conflicto en curso”.
Una posición que inmediatamente fue criticada por varios partidos en la escena local y de la que estos se han desmarcado.
El viernes, la embajada rusa había expresado su “sorpresa por el comunicado de la cancillería libanesa” y considerando que “viola la política de distanciamiento y toma posición en el contexto de estos hechos, aunque Rusia no ha escatimado nunca sus esfuerzos para contribuir a la recuperación y estabilidad del Líbano”.
“No creo que una declaración pueda influir mucho en las relaciones bilaterales entre Rusia y Líbano”, dijo Rodakov durante una conferencia de prensa.
“En tiempos difíciles, sabemos quién está con nosotros y quién contra nosotros”, dijo.
Volviendo a la crisis, el embajador subrayó que “Rusia no adopta una política hostil hacia Ucrania sino que ejerce su derecho legal de proteger la seguridad de su nación y de sus ciudadanos rusos en Donetsk y Lugansk”.
También recordó que su país “ha pedido reiteradamente la ejecución del acuerdo de Minsk”. “No estamos en guerra, sino que nos enfrentamos a una operación particular que tiene objetivos específicos”, insistió, y señaló que “esta no está dirigida contra el pueblo ucraniano”.
El domingo, el jefe de Estado libanés, Michel Aoun, se desmarcó de la posición oficial libanesa y llamó a “resolver los conflictos a través del diálogo”.
Los dirigentes de Hezbolá criticaron la posición oficial libanesa el domingo y denunciaron la interferencia estadounidense en el conflicto ruso-ucraniano.
El diputado de Hezbolá, Hassan Fadlalá, dijo que “la posición del Líbano requiere un estudio cuidadoso dentro del gobierno, dado que Líbano tiene relaciones con Rusia y Ucrania”, y abogó por “un lenguaje diplomático que le permita tratar con ambas partes, pero también tomar iniciativas positivas a nivel político y humanitario”.
También consideró que “la administración estadounidense es en gran parte responsable de lo que ocurre en Ucrania” y advirtió sobre “los peligros de su injerencia en el Líbano”.
Source: Al Manar