Los enfrentamientos entre los residentes árabe-palestinos del desierto de Neguev y las fuerzas de ocupación israelíes continuaron el viernes por tercer día consecutivo. Los beduinos del Neguev se oponen a que las excavadoras israelíes arrasen sus tierras y cultivos. Las autoridades de ocupación justifican estas violaciones en base a un proyecto de forestación de tierras financiado por el Fondo Nacional Judío, una agencia de la Organización Sionista Mundial.
Cuatro manifestantes resultaron heridos el jueves 13 de enero, mientras que otros 70 fueron detenidos por las fuerzas de ocupación.
Cientos de policías israelíes dispararon balas de goma, bombas de sonido y gases lacrimógenos contra los manifestantes y las casas de las aldeas beduinas de la zona.
Miles de manifestantes del Neguev y de los territorios palestinos ocupados en 1948 participaron en estas protestas.
Los enfrentamientos estallaron a principios de esta semana después de que las autoridades de ocupación arrasaran las tierras de la tribu Al Atrash, en la región de Naqa, como parte de las operaciones de acaparamiento de tierras y de judaización de los territorios restantes en la Palestina ocupada en 1948.
Cabe señalar que el Neguev alberga 40 aldeas árabes palestinas que están privadas de electricidad, agua y otros servicios básicos. Los habitantes de esta región están enfrascados en una lucha contra el plan israelí de desalojarlos de sus tierras.
La ocupación trabaja para reunir alrededor de 150.000 habitantes de estos pueblos en una tierra más pequeña, privándolos de sus hogares, que abarcan un área de 700.000 dunums en el Neguev.
Las autoridades de ocupación controlan la gran mayoría de las tierras del Neguev, aproximadamente 15 millones de dunums (1 dunam equivale a 1.000 m2).
Source: Al Quds al Arabi