Nir Hefetz, ex asistente del otrora primer ministro israelí Benyamin Netanyahu, testificó el lunes contra su antiguo jefe en uno de los tres casos que la fiscalía desarrolla contra el político por abuso de poder, soborno y fraude.
En su intervención ante el Tribunal de Distrito de Jerusalén, Hefetz afirmó que el dueño de la firma de comunicaciones Bezeq, Shaul Elovitch, entregó en 2014 una lista a Netanyahu con los nombres de quienes debían asumir el puesto de titular de Comunicaciones.
Elovitch estaba muy preocupado por el nombramiento debido a que ese cargo debería autorizar una eventual fusión entre Bezeq y la compañía satelital YES, que le reportaría millones de dólares de ganancias, precisó.
Según el testimonio, la lista del magnate de las comunicaciones era encabezada por Netanyahu, quien a la postre ocupó el cargo de forma simultánea a la jefatura de Gobierno.
Las declaraciones de Hefetz están vinculadas al caso cuatro mil, en el que se acusa a Netanyahu de beneficiar de manera ilícita los intereses comerciales de Elovitch a cambio de una cobertura positiva en el portal noticioso Walla.
Relató que en una ocasión el millonario le pidió trasmitirle un mensaje al entonces Primer Ministro sobre la necesidad de aprobar la fusión antes de las elecciones.
Netanyahu leyó el texto y solicitó a su secretaria que pactara una cita con Elovitch.
Hefez aseguró que su antiguo jefe estaba al tanto de todos sus contactos y conversaciones con el empresario.
Durante su comparecencia en abril ante el tribunal, lan Yeshua, el ex director de Walla, afirmó que de 2014 a 2017 Netanyahu benefició de manera ilícita los intereses de Elovitch y, a cambio, este último proporcionó al político ultraderechista y a su familia una cobertura positiva en el sitio web, e incluso le permitió dictar la política editorial de forma regular.
El ahora líder de la oposición también tiene abierto otros dos casos: el mil por presuntamente aceptar regalos caros a cambio de favores y el dos mil por pactar con el editor del diario Yedioth Ahronoth una cobertura favorable al Primer Ministro si este último debilitaba al periódico rival Israel Hayom.
Netanyahu, quien perdió el poder en junio último, fue el primer jefe de Gobierno en la historia de Israel en ser sometido a un proceso judicial mientras estaba en el cargo.
En un caso separado a los de su esposo, en 2019 Sara Netanyahu llegó a un acuerdo con la fiscalía y se declaró culpable de un delito menor para evitar ser juzgada por fraude.
Ella fue acusada de gastar de 2010 a 2013 un total de 360 mil séqueles (unos 111.000 dólares) del presupuesto de la residencia oficial para encargar comidas a proveedores externos, pese a tener cocineros a tiempo completo pagados por el Estado.
Source: Prensa Latina