Washington planea redistribuir sus fuerzas desplegadas en Iraq a Jordania y Kuwait, informó un diario libanés.
El primer ministro iraquí, Mustafa al Kadhimi, ha reafirmado que el reciente acuerdo Bagdad-Washington garantiza la retirada total de las tropas estadounidenses de Iraq y dijo que las fuerzas que permanezcan allí solo tendrán misiones de asesoramiento y entrenamiento.
En el proceso, una fuente cercana a Qassem al Arayi, el asesor de seguridad nacional de Iraq, dijo al diario Al Akhbar que solo los asesores y formadores estadounidenses que Bagdad necesite permanecerán en Iraq después de la retirada. “La retirada se efectuará de acuerdo con el acuerdo de 2008 y no se harán cambios”, agregó la misma fuente que prefirió permanecer en el anonimato.
“Las 2.500 fuerzas que operan en Iraq, incluidas las tropas desplegadas en el aeropuerto de Bagdad y en las bases militares de Ain al Assad, al oeste de Bagdad, y Al Harir, en Erbil, abandonarán Iraq”.
Según Al Akhbar, “los estadounidenses buscan trasladar la base de Ain al Assad a Jordania, ya que esto podría garantizar mejor la seguridad de “Israel”.
“Hay informes que sugieren que la base de Al Harir sería reasignada a Kuwait”, agregó el periódico.
“Por su parte, Washington está tratando de sugerir que el fin de la misión estadounidense en Iraq sería un hecho, porque equivale al aporte de EEUU al futuro de este país”, explicó.
Al final de la cuarta ronda del diálogo estratégico Bagdad-Washington, celebrada en la Casa Blanca, funcionarios iraquíes y estadounidenses anunciaron, a través de un comunicado, que ninguna fuerza de combate estadounidense permanecería en Iraq más allá del 31 de diciembre de 2021.
Sin embargo, otros medios hablan de que se ha producido solo un cambio de denominación. “Parece que el reciente acuerdo alcanzado entre Bagdad y Washington no incluye nada nuevo y que ni siquiera limitará la intervención militar estadounidense en Iraq”, indicó el diario Al-Araby Al-Jadeed.
Añadió: “Esto también lo evoca la declaración emitida tras el final de la tercera ronda de diálogo estratégico: dadas las capacidades suficientes de las fuerzas de seguridad iraquíes, las dos partes han acordado que el papel de las misiones estadounidenses se limitará al asesoramiento”.
Aunque los funcionarios estadounidenses e iraquíes sugieren restringir el papel de EEUU a las misiones de asesoramiento, la llegada de los convoyes logísticos norteamericanos y la participación activa de las fuerzas de EEUU en las operaciones militares en Iraq hablan por sí solas.
El Parlamento iraquí votó por unanimidad para expulsar a los militares estadounidenses de Iraq después de que la administración norteamericana ordenó el asesinato del teniente general Qassem Soleimani, comandante en jefe de la Fuerza Al Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica, y Abu Mahdi al Mohandes, número dos del Hashid Al Shaabi. Sin embargo, los estadounidenses mantuvieron su presencia militar en Iraq al tiempo que contradecían esta ley. Como respuesta, diversas facciones armadas iraquíes han comenzado a atacar las bases y convoyes norteamericanos en el país.
Source: Press TV