El enviado especial de EEUU para Irán, Robert Malley, ha admitido que la campaña de máxima presión impulsada por la administración del expresidente Donald Trump contra la República Islámica “fracasó estrepitosamente” y “perjudicó los intereses de EEUU”.
En un programa de televisión presentado por el periodista de MSNBC Mehdi Hasan, Malley dijo que el programa nuclear de Irán se aceleró solo después de que el ex presidente de EEUU lanzó su campaña de máxima presión.
Malley es el hombre clave de Biden para Irán, encargado de revivir el acuerdo nuclear de 2015 que Trump abandonó unilateralmente en 2018. Formó parte del equipo negociador de EEUU que elaboró el acuerdo en 2015.
Cuando se le preguntó si EEUU debería ser el primero en extender una rama de olivo y volver a unirse al Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC), también conocido como acuerdo nuclear de Irán, el enviado fue ambiguo en la respuesta.
“Dijimos muy claramente que estamos preparados para volver al acuerdo si ellos están dispuestos a hacer su parte”, dijo Malley, y agregó que EEUU “levantará las sanciones” si Irán vuelve a cumplir plenamente con sus obligaciones nucleares en virtud del PAIC.
Malley, que había estado en Viena cuando Irán y los países P4+1 participaron en negociaciones maratonianas para resucitar el acuerdo agonizante, dijo que se pusieron sobre la mesa “ideas” sobre la eliminación de las sanciones que Trump había impuesto a Irán “en violación del acuerdo”.
También criticó la decisión de la administración Trump de asesinar al principal comandante antiterrorista de Irán, el general Qassem Soleimani, diciendo que “esto hizo que EEUU fuera menos seguro”.
El presentador del programa se refirió a las recientes declaraciones de Trump de que ordenó el asesinato porque estaba “bajo presión” de los senadores de su partido antes de su juicio político.
También citó un informe de que el general Mark Milley, jefe del Estado Mayor Conjunto, había advertido a Trump que no atacara al máximo comandante iraní diciendo que esto provocaría la guerra.
“¿No tienen el gobierno iraní y el pueblo iraní derecho a sentirse indignados por estas revelaciones de que EEUU mató al principal general de Irán con fines políticos internos y que el principal general estadounidense quiso evitar que el presidente de EEUU iniciara una guerra con Irán por razones claramente políticas?”, preguntó Mehdi.
Milley estuvo de acuerdo en que la medida de la administración Trump “provocó más problemas en lugar de reducir las tensiones”.
“El pueblo estadounidense tiene derecho a estar indignado por el hecho de que una política que fue diseñada para mantener a EEUU a salvo, al matar a Qassem Soleimani y al imponer una campaña de máxima presión, logró el efecto contrario”, dijo el enviado en su respuesta. “Tres años después, el veredicto es claro. EEUU está menos seguro porque Irán tiene un programa nuclear más expansivo y porque aceleró e intensificó sus actividades regionales”.
El general Soleimani, el célebre comandante anti-Daesh de Irán, y Abu Mahdi al Muhandis, el número dos del Hashid al Shaabi de Iraq, fueron asesinados en un ataque aéreo estadounidense cerca del Aeropuerto Internacional de Bagdad el 3 de enero de 2020. Esto provocó un aumento de las tensiones entre EEUU e Irán y un rechazo en Iraq a la permanencia de las tropas estadounidenses, que sufren frecuentes ataques en ese país, donde numerosos partidos y facciones de la resistencia demandan su total retirada.
Source: Press TV