Este martes por la mañana, 24 horas después de que un doble disparo de misiles apuntara a un radar Patriot dentro de la base de Ain al Asad en Al Anbar, en Iraq, un tercer ataque con drones tuvo como objetivo el Camp Victoy ubicado en el Aeropuerto de Bagdad, una base que albergó a unos 14.000 soldados estadounidenses en el apogeo de la invasión de EEUU en 2003. No se conoce la cuantía de pérdidas y daños, pero el ataque, el tercero dirigido contra el Camp Victory, involucró a dos drones que, al igual que los otros drones iraquíes que atacaron Camp Victory en los últimos 10 días, atravesaron los sistemas antiaéreos Patriot.
La semana pasada, la base militar Victory fue atacada por drones suicidas iraquíes que tenían como objetivo aviones militares de transporte. El ataque del martes fue lanzado, según Sabreen News, por drones “Fix wing” que fueron capaces de “alcanzar sus objetivos con gran precisión”.
Efectivamente, los ataques de la Resistencia iraquí continúan profesionalizándose: en abril y mayo los drones iraquíes lograron llegar a las zonas mejor protegidas de Harir, Ain al Asad y Balad, es decir las grandes tres bases aéreas estadounidenses en Iraq, que albergan hangares con aviones y drones espía MQ-9, pistas de aterrizaje de helicópteros etc. Un radar del sistema Patriot instalado en la base norteamericana de Ain al Asad fue destruido durante uno de los siete ataques con drones hace dos semanas.
La noticia de la destrucción del radar del sistema Patriot desplegado en Ain al Asad se produjo cuando funcionarios de la Casa Blanca le dijeron al Washington Post que las amenazas de drones eran la mayor preocupación operativa del ejército de EEUU en Iraq.
Esta no es la primera vez que un dron destruye un sistema Patriot. Las fuerzas armadas yemeníes y los comités populares de Ansaralá ya habían destruido un sistema Patriot en Al Moja, en el sur de Yemen.
Source: Press TV