Una importante revista estadounidense ha señalado que el popular movimiento Ansarulá de Yemen ganó la guerra patrocinada por EEUU y librada por Arabia Saudí, y enfatiza que los perdedores ahora no están en posición de imponer condiciones a los vencedores.
En un artículo, Foreign Policy analizó la situación en Yemen, donde el Ejército y los Comités Populares derrotaron a los invasores saudíes y dejaron empantanados a Riad y sus aliados.
Dijo que el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed bin Salman, lanzó la ofensiva asumiendo que “traería una victoria fácil”.
“En cambio, se convirtió en una debacle de relaciones públicas, ya que Arabia Saudí no solo masacró públicamente a una población empobrecida, sino que también demostró ser incapaz de derrotar a un “grupo heterogéneo de rebeldes” a pesar de los miles de millones de dólares en equipo militar estadounidense. La reciente disposición de los saudíes a negociar un alto el fuego refleja su posición debilitada”, agregó.
Según Foreign Policy, la tregua propuesta por los saudíes y los términos ofrecidos por el enviado especial de EEUU para Yemen, Tim Lenderking, imponían “términos duros” a Ansarulá.
“La afirmación de que EEUU y Arabia Saudí están buscando la paz no es honesta, porque los planes que han ofrecido a los hutíes podrían alentarlos a seguir luchando en lugar de aceptar una tregua”, dijo.
“Para poner fin a una guerra, los vencedores suelen imponer condiciones a los perdedores. Imponer exigencias maximalistas a los vencedores es inútil: simplemente seguirán luchando”.
Foreign Policy dijo que la Resolución 2216 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), que se aprobó en abril de 2015, se utiliza como marco para todas las negociaciones internacionales sobre Yemen.
“Sin embargo, debido a que la Resolución 2216 refleja demandas poco realistas y obsoletas, simplemente prolonga el conflicto e impide una negociación efectiva”, agregó, enfatizando que el documento impide el progreso al permitir que los saudíes justifiquen sus acciones y disuade a Ansarulá de negociar.
El artículo instó al presidente de EEUU, Joe Biden, a impulsar una nueva resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre Yemen “guiada por tres principios: restaurar la soberanía, prevenir la injerencia y fomentar la inclusión”.
“La resolución debería exigir la retirada de todos los ejércitos extranjeros de Yemen, incluida la presencia militar ilegítima de Arabia Saudí en la gobernación de Mahrah, así como la de los Emiratos Árabes Unidos en las islas de Mayun y de Socotra”, dijo.
“Seguir utilizando la Resolución 2216 como base para la negociación internacional refleja una voluntad tácita de prolongar el conflicto, con la vana esperanza de que los huzíes eventualmente cedan en las negociaciones. Mientras tanto, el Programa Mundial de Alimentos estima que es probable que 400.000 niños yemeníes menores de 5 años mueran de hambre en 2021, aproximadamente un niño cada 80 segundos”.
Source: FP