Un dron de reconocimiento de la coalición saudí ha sido derribado sobre los cielos de la provincia de Maarib, en el norte de Yemen.
El sitio web Al Jabar al Yemeni afirma que el dron de reconocimiento de la coalición fue interceptado y derribado mientras se encontraba en una misión de recopilación de inteligencia dirigida a las posiciones de Ansarulá.
Mientras tanto, continúan los intensos combates en el frente oriental de la ciudad de Sirwah, donde el Ejército yemení y Ansarulá continúan avanzando frente al ejército saudí, sus asesores occidentales y sus mercenarios en Asdas, aldea estratégica ubicada al este de Maarib.
La inminente caída de la provincia productora de petróleo equivale a cortar de facto la ruta terrestre entre Arabia, por un lado, y las regiones ocupadas del sur de Yemen, incluida Adén, por el otro. La coalición de ocupación tendrá entonces solo una ruta de acceso a puertos estratégicos en el sur de Yemen a través de la provincia de Mahra.
Las confesiones de los espías
En otro nivel, los servicios de inteligencia y seguridad yemeníes difundieron parte de las confesiones de “espías” que operaban a sueldo de la CIA y la inteligencia británica con el objetivo de sabotear la defensa antiaérea de Yemen.
El canal yemení Al Masirah transmitió el martes 23 de febrero un vídeo de las confesiones de estos agentes en connivencia directa con “tres oficiales estadounidenses y británicos”.
La segunda audiencia de estos espías se llevó a cabo el martes ante el tribunal especial de Sanaa.
¿Cuál es el modus operandi de los oficiales de inteligencia anglosajones?
El canal Al Masirah subraya que “los oficiales de los servicios de inteligencia estadounidenses habían reclutado espías en las zonas controladas por Ansarulá antes de ponerlos en contacto con agentes de inteligencia británicos, reunidos en el aeropuerto de Al Gaidah, en la provincia de Al Mahra. Este mismo aeropuerto había sido transformado hace dos años por Riad en una base aérea.
“Los estadounidenses y los británicos temían que los misiles tierra-aire de Ansarulá ampliaran su alcance y lograran cubrir todos los cielos del norte de Yemen”.
“Así que nos pidieron que rastreáramos las bases de la defensa antiaérea y las baterías antimisiles de Ansarulá”, dijeron los espías en su confesión.
Al Masirah añade: “Los espías confesaron haber enviado información sobre las posiciones militares y las instalaciones civiles y económicas de Yemen al servicio de inteligencia británico por 300 dólares al mes”.
“Los miembros de la célula de espionaje también recibieron el entrenamiento militar necesario después de unirse a un batallón de misión especial bajo el mando de un hombre llamado Fayez Al Muntasir. Este batallón fue creado para reclutar jóvenes de las provincias del norte (Saada y Sanaa). Su misión era principalmente localizar la ubicación de los sistemas de defensa antiaérea y los drones de Ansarulá siguiendo el modo operativo ya utilizado en Siria e Iraq por los terroristas de Daesh”, señaló Al Masirah.
Source: Diversas