“El vuelo de los aviones B-52 no tiene valor operativo”, dijo el general Bagueri, jefe de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de la República Islámica de Irán.

Él también afirmó el lunes (18 de enero) que el submarino estadounidense USS Georgia se había retirado del Golfo Pérsico y se encontraba a una distancia de a más de mil kilómetros de Irán.

“El conjunto de acciones enemigas que EEUU llama una “demostración de fuerza’ resalta su miedo y preocupación por el poder defensivo de la República Islámica de Irán”, dijo el general Bagueri. Y añadió: “Aunque las Fuerzas Armadas iraníes saben muy bien que el enemigo no podrá hacer nada contra el poder disuasorio de Irán, siguen estando completamente preparadas para responder a cualquier amenaza”.

Bagueri dijo que se habían realizado alrededor de diez ejercicios militares, en tierra, aire y mar, en los últimos veinte días, que involucraron sistemas de defensa aérea, drones y misiles iraníes.

“Estos ejercicios demuestran lo preparadas que están las fuerzas armadas iraníes para defender la seguridad y los intereses nacionales de Irán”, dijo.

Por su parte, Kathryn Wheelbarger, ex secretaria adjunta interina de Defensa para Asuntos de Seguridad Internacional, y Dustin Walker, ex miembro del personal profesional del Comité de Servicios Armados del Senado y asesor del fallecido senador John McCain, escribieron, en un artículo publicado el 21 de diciembre en el Wall Street Journal, que Irán no temía a los B-52 ni a los portaaviones estadounidenses.

“El Comando Central de EEUU ha emitido un estribillo familiar: más fuerzas, por favor. La dirección del Ministerio de Defensa lo ha aprobado. El 10 de diciembre, el Pentágono anunció que los bombarderos B-52 habían realizado otro vuelo “sin escalas y con poca antelación” desde EEUU a Oriente Medio y viceversa. El departamento también envió un grupo de ataque de un portaaviones al Golfo Pérsico y ha desplegado un escuadrón de cazas en la región desde Europa. Las fuerzas convencionales tienen un uso limitado para disuadir a Irán, pero CentCom continúa pidiéndolas. Las tensiones pesan sobre la flota de portaaviones estadounidense: un estado de preparación en declive, despliegues de duración récord, astilleros sobrecargados, marineros y familias exhaustos”.

“En Oriente Medio, desplegar refuerzos es un gasto inútil y no agrega nada al poder disuasivo de EEUU”, dijo el artículo del Wall Street Journal.

Source: Press TV