El príncipe heredero Mohammad bin Salman teme ser asesinado si llega a normalizar las relaciones de su país con la entidad sionista, como han hecho los Emiratos Árabes Unidos y Bahrein.
Esto es lo que supuestamente le dijo al multimillonario israelí-estadounidense Haim Saban, quien reveló el contenido de su conversación con MBS en Internet.
En una entrevista con el diario israelí Yediot Ahronot, Saban reveló que conoció a MBS en una cena. “Le pregunté por qué mantenía las relaciones con “Israel” detrás del telón … Me respondió que algún día podría hacerlo oficialmente, pero que temía ser atacado por los qataríes y los iraníes y que temía al caos en su país”, dijo.
Según el diario israelí Haaretz, que cita a Saban, el príncipe heredero saudí le reveló que no podía seguir a sus dos vecinos Emiratos Árabes Unidos y Bahrein en la normalización de las relaciones con “Israel” porque esto daría lugar a su asesinato por parte de Irán, Qatar o su propio pueblo.
El Haaretz no especificó cuándo o dónde hizo los comentarios MBS frente a Saban, y señaló que este último fue uno de los pocos demócratas que estuvieron presentes en la ceremonia de firma de los acuerdos de Abraham entre “Israel”, los Emiratos Árabes Unidos y Bahrein el 15 de septiembre, en la Casa Blanca.
Un informe publicado por el Instituto de Estudios del Cercano Oriente publicado el 2 de octubre señala que MBS es reacio a establecer vínculos con “Israel” porque podría costarle caro.
La primera razón que se da en este informe es que su padre, el rey Salman, estaría comprometido con el logro de una paz global árabe-israelí bajo la Iniciativa Árabe que Riad patrocinó en Beirut en 2002 como parte de la Liga Árabe.
La segunda razón sería la presencia de elementos fundamentalistas dentro de la institución religiosa saudí que todavía tienen un peso significativo en la sociedad saudí, que sigue siendo muy conservadora.
Además, también existe el temor de que Turquía e Irán “reemplacen a Arabia en su liderazgo del mundo islámico” y exijan la gestión de los lugares sagrados en la Península Arábiga.
A raíz del acuerdo entre Abu Dhabi, Manamá y Tel Aviv, patrocinado por Washington, un estudio israelí sobre las redes sociales árabes concluyó que el 90% de las reacciones fueron hostiles a la normalización con la entidad israelí.
Source: Medios israelíes