Cientos de sirios han realizado manifestaciones separadas en la provincia de Hasaka, en el noreste de Siria, para expresar su indignación por un reciente ataque aéreo estadounidense contra las fuerzas gubernamentales, que mató a un soldado e hirió a dos más.
La agencia de noticias oficial de Siria SANA informó que los manifestantes se reunieron frente al Palacio de Justicia en la capital de la provincia de Hasakah, así como el Centro Cultural en la ciudad de Qamishli, poblada por kurdos, el martes para denunciar el ataque aéreo de EEUU contra un puesto de control del Ejército sirio en Área de Tal Dhahab el día anterior.
Los manifestantes exigieron apoyo a las fuerzas del Ejército sirio y resistencia popular contra la presencia de las fuerzas de ocupación estadounidenses, que violan la soberanía siria y roban la riqueza nacional del país, para expulsarlos de sus posiciones.
Los participantes también corearon consignas en condena del despliegue de las tropas ilegales de EEUU y Turquía en Siria, y exigieron acciones enérgicas contra sus violaciones de la soberanía siria y prácticas arbitrarias.
El líder tribal Sheij Mizar al Musalat señaló que el mortífero ataque aéreo de EEUU era un flagrante acto de agresión contra la nación siria y los defensores de la patria.
“Decimos a los ocupantes estadounidenses que su presencia en suelo sirio no durará mucho y que serán derrotados tarde o temprano. El Ejército limpiará los territorios sirios de su presencia y el terrorismo”, dijo.
Sheij Abd al Wahhab al Issa, otro líder tribal, también denunció el ataque aéreo estadounidense como una “violación flagrante que se suma a la larga lista de crímenes de los ocupantes estadounidenses, incluido el saqueo de petróleo crudo, el incendio de cultivos agrícolas y los intentos de matar de hambre a la población siria por medio de la llamada Ley César”.
Además, el arzobispo Mar Maurice Amsih enfatizó que el ataque de EEUU al puesto de control del Ejército sirio es una acción de “agresión que podía esperarse de las fuerzas de ocupación estadounidenses”.
Desde finales de octubre de 2019, EEUU ha estado reasignando tropas a los campos petroleros controlados por las fuerzas kurdas en el este de Siria, en una revocación de la orden anterior del presidente Donald Trump de retirar todas las tropas del país árabe.
El Pentágono afirma que la medida tiene como objetivo “proteger” los campos e instalaciones de posibles ataques del Daesh. Esa afirmación se produjo aunque Trump había sugerido anteriormente que Washington buscaba intereses económicos en el control de los campos petroleros.
La presencia de fuerzas estadounidenses en el este de Siria ha irritado especialmente a los civiles, y los residentes locales han bloqueado en varias ocasiones a los convoyes militares estadounidenses que ingresan en la región.
Source: Press TV