El asesor político del secretario general de Hezbolá, Hayy Hussein Jalil, reveló el jueves detalles tras el telón del proceso político durante la Guerra de Julio en 2006.
En una entrevista exclusiva con Panorama de la Victoria de Al Manar, Jalil enfatizó que el proceso político tenía como objetivo preservar los éxitos logrados por los combatientes de la Resistencia en el campo de batalla, y señaló que fue un proceso duro que vio la complicidad de varias figuras políticas libanesas en las presiones ejercidas sobre Hezbolá durante la guerra.
“Todo hombre honorable en el Líbano está en deuda con los sacrificios de mártires civiles y los combatientes”, dijo Jalil.
Al hablar sobre los detalles detrás del telón, el asesor de Sayyed Hasan Nasralá reveló que el entonces primer ministro Fuad Siniora había pedido una reunión con él al comienzo de la agresión israelí en Julio de 2006.
“En la reunión, Siniora me dijo que las fuerzas de ocupación israelíes entrarían en el Líbano e invadirían la capital, Beirut. Le dije: “Espera, no estamos en 1982. Líbano ahora tiene la resistencia más poderosa en Oriente Medio. Las fuerzas israelíes no pueden invadir Líbano tan simple como eso”.
Mientras tanto, Jalil dijo que Siniora afirmó que Hezbolá debía entregar a los dos soldados israelíes capturados por los combatientes de la Resistencia durante la operación Promesa Verdadera el 12 de julio de 2006.
“Le dije a Siniora que Sayyed Nasralá había dicho que los dos soldados capturados serían entregados solo a través de negociaciones indirectas sobre un intercambio de prisioneros con la entidad sionista. En ese momento, incluso trató de convencerme de que entregáramos al menos a uno de los dos soldados, pero le dije que Hezbolá rechazaba completamente esta oferta, y que este tema no sería objeto de discusión”.
“Cuando Siniora escuchó mi respuesta, me dijo que el gobierno libanés les diría a todas las partes interesadas que no tenía nada que ver con la captura de los dos soldados israelíes, advirtiendo a la Resistencia que el gobierno no sería responsable de las repercusiones de tal escenario.”
El asesor de Sayyed Nasralá también reveló otra postura “deshonrosa” del entonces primer ministro Fuad Siniora, cuando este último sugirió que se establecieran campos de refugiados para los libaneses que fueron desplazados de las ciudades del sur debido a la agresión israelí.
“Este problema fue una carta que jugó EEUU a través del gobierno libanés en un intento por presionar a la Resistencia”, dijo Jalil.
Visita de Rice
Hablando más sobre los eventos de la Guerra de Julio, Jalil describió la reunión entre Siniora y la ex secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice, como “vergonzosa”.
“Rice vino solo para servir los intereses del enemigo israelí. Ella se negó a ser recibida por el ministro de Asuntos Exteriores libanés e insistió en que el primer ministro debía recibirla. Incluso se negó a salir del auto a menos que Siniora le abriera personalmente la puerta”.
Jalil luego habló sobre los detalles de la reunión entre Rice y el presidente del Parlamento, Nabih Berri.
“Rice, en su momento, no mencionó a los dos soldados israelíes. Ella enfatizó que Hezbolá debería ser empujado al norte del río Litani y que las fuerzas multinacionales (no la FPNUL) deberían desplegarse al sur del río”.
“Berri dijo en esa reunión que el cese directo de las hostilidades debería tener efecto, y que los dos soldados israelíes podrían regresar como parte del acuerdo de intercambio indirecto de prisioneros con la entidad sionista. Sin embargo, Rice le dijo al presidente Berri que estos temas estaban “fuera de discusión”.
Al final, Rice fracasó en su misión y Hezbolá no cedió y se hizo con la victoria.
Source: Al Manar