Los 13 combatientes de Kataib Hezbolá, una organización integrada en el Hashid al Shaabi, que fueron arrestados durante un asalto en su cuartel general al sur de Bagdad por una unidad del Ejército iraquí, fueron liberados unas horas después, según el sitio web de la televisión iraní Al Alam.
Su arresto ha suscitado reacciones de ira entre la clase política iraquí, donde algunos han advertido sobre los intentos encubiertos por parte de EEUU para enfrentar a los iraquíes.
Según una fuente de Hashid al Shaabi, la unidad que asaltó el cuartel general pertenece a la Brigada 45ª y actuó sin coordinación con el liderazgo del Hashid al Shaabi.
“El cuartel atacado fue durante 6 años un taller técnico y militar que el Hashid usó para la lucha contra el Daesh”, dijo en una entrevista con la televisión de noticias libanesa Al Mayadin TV.
Pero el tema se resolvió sin “daños humanos o materiales” y los miembros del Hashid al Shaabi fueron puestos en libertad.
Posteriormente se envió un mensaje de disculpa a la dirección del Hashid al Shaabi desde el Centro Nacional de Operaciones. Se formó una comisión de investigación para arrojar luz sobre lo sucedido.
El ex primer ministro iraquí Nuri al Maliki reaccionó asegurando que no está permitido atacar a Hashid al Shaabi, quien es “el comandante de la victoria y la fuerza del pueblo y el Estado” en referencia a su papel decisivo en la lucha contra el Daesh.
El miembro del bloque parlamentario de Sadiqun, liderado por Muqtada al Sadr, Naim al Abudi se preguntó: “¿A qué interés sirve el crear discordia?”.
La oficina de medios del movimiento Al Nuyaba, un componente de Hashid al Shaabi, también expresó su condena y emitió una advertencia. “Estamos hablando con aquellos que llevaron a cabo esta misión tortuosa. Y les decimos que no sean los secuaces del plan de ocupación estadounidense”, advirtió.
Nasr al Shammari, vicesecretario general y portavoz oficial del movimiento, se refirió a los numerosos sacrificios realizados por Kataib Hezbolá en la campaña contra los terroristas del Daesh, diciendo que los miembros del grupo no deben ser atacados. Shammari citó los esfuerzos de ciertas partes en Iraq para crear la sedición, diciendo que el asalto del jueves fue un intento desesperado que tendrá “consecuencias impredecibles para sus planificadores”.
“La operación del jueves por la noche contra el Hashid al Shaabi fue dictada por EEUU. Hay intervenciones extranjeras e intentos para dañar al Hashid”, dijo Qais al Jazali, líder de Asa’ib Ahl al Haq, que forma parte también del Hashid al Shaabi, en un comunicado publicado el viernes. “Nadie puede evitar que los combatientes de la resistencia luchen contra las fuerzas estadounidenses para expulsarlos de Iraq si no se retiran por medios pacíficos”, señaló Jazali.
El líder de las oraciones del viernes de la ciudad santa de Nayaf, Sayyed Sadr al Din al Qabanshi, también denunció la incursión contra Kataib Hezbolá y la detención temporal de más de una docena de miembros del grupo antiterrorista. Qabanshi aconsejó al gobierno iraquí que aborde los problemas del país, como la ofensiva militar turca en curso, los problemas económicos y la pandemia de coronavirus en lugar de atacar a los grupos antiterroristas.
Según el corresponsal de Al Alam, la operación de la unidad antiterrorista es aún más sospechosa ya que hubo elementos extranjeros en sus filas durante el asalto en cuestión. Se cree que es una fuerza estadounidense compuesta por 40 vehículos estuvo presente.
Inmediatamente después del arresto, combatientes del Hashid al Shaabi salieron a las calles de la capital y especialmente en la Zona Verde y algunos de ellos se acercaron a la sede de la unidad antiterrorista.
Según AFP, esta unidad fue entrenada por EEUU, cuya presencia en Iraq es rechazada categóricamente por el Hashid al Shaabi. Este último, así como la mayoría parlamentaria y el ex gobierno de Adel Abdel Mahdi, exigieron la retirada de las tropas estadounidenses de Iraq después del asesinato en un ataque estadounidense del número dos de Hashid al Shaabi, Abu Mahdi al Mohandes, junto con el jefe de la Fuerza Al Quds de los Guardianes de la Revolución Islámica de Irán, Qassem Soleimani.
Source: Diversas