El vicesecretario general de Hezbolá, Sheij Naim Qassem, enfatizó que el Día de la Liberación, que conmemora la expulsión de los israelíes del sur del Líbano el 25 de Mayo de 2000, es uno de los días eternos de Dios y un punto de inflexión histórico en la historia de nuestra región, y agregó que “este día nos movió de la fase de frustración y desgracias a la fase de gloria, resistencia y victoria”.
Sheij Qassem sostuvo que el Día de la Resistencia y la Liberación puso fin a las autoproclamaciones israelíes del “ejército invencible” y consagró la fórmula de oro libanesa, Ejército-Pueblo-Resistencia. Él añadió que los hechos han demostrado que apostar por los acuerdos patrocinados por EEUU es infructuoso.
“El Día de la Resistencia y la Liberación inició la era de las victorias sobre “Israel” y el Daesh y arraigó los valores de confrontación y firmeza en las mentes de las nuevas generaciones”.
Sheij Qassem enfatizó que la necesidad de la resistencia no ha terminado y que la protección los derechos nacionales y los recursos naturales hace necesario que conserve su armamento.
El número dos de Hezbolá atribuyó la victoria a la sangre de los mártires, los heridos y los combatientes, así como a sus familias, confirmando que un gran número de hombres se han comprometido a seguir el camino del martirio.
Sheij Qassem finalmente enfatizó que la Resistencia está interesada en construir el estado en el Líbano, restaurar la justicia entre los ciudadanos y establecer un sistema económico productivo.