Los submarinos iraníes pueden representar una seria amenaza para los adversarios de Teherán en las aguas poco profundas del Golfo Pérsico, se lee en la publicación The Nacional Interest.
La revista estadounidense The National Interest publicó un artículo el 30 de abril escrito por Sebastien Roblin, que revisa los submarinos y torpedos de la Armada iraní, que le permiten tener bajo control las cuatro esquinas del Golfo Pérsico.
“El submarino Fateh puede mejorar significativamente las capacidades de rango medio de la flota iraní. No podemos evaluar adecuadamente el submarino de la clase Besat, pero su entrada en servicio ciertamente anunciará otro progreso”, indica la revista estadounidense.
El submarino Fateh puede sumergirse a una profundidad de 200 metros. Refiriéndose a imágenes satelitales, la revista Jane´s Defense Weekly informó sobre la fabricación de submarinos clase Fateh en una base marítima en el puerto de Anzali.
The National Interest recuerda lo que los servicios de inteligencia del ejército estadounidense anunciaron en 2017 sobre la puesta en servicio en cinco años del submarino Besat. “Teóricamente hablando, dicho equipo de guerra podrá fortalecer en gran medida a la Armada iraní”, dijo la revista, que en otro lugar menciona la producción del torpedo iraní Hoot: “El torpedo Hoot, que podría alcanzar velocidades de más de 200 millas por hora, aproximadamente cuatro veces más que un torpedo moderno típico, es un arma que pronto puede entrar en servicio. Las primeras pruebas de Hoot se transmitieron en la televisión iraní en 2006 y el arma se volvió a probar en 2015 y mayo de 2017. Los analistas de defensa creen que Hoot es ingeniería inversa del torpedo Shkval ruso.”
El artículo concluye: “Aunque los nuevos navíos iraníes pueden permanecer lejos de la vanguardia del diseño de submarinos, sin embargo, pueden representar un grave peligro para los adversarios en las aguas confinadas y poco profundas del Golfo Pérsico. Lo más importante es que los esfuerzos continuos de los iraníes para producir submarinos y armas muestran su voluntad de convertirse en una potencia militar autosuficiente.”
Source: The National Interest