El ejército del ocupante turco y sus mercenarios terroristas continuaron sus prácticas inhumanas contra la población de la provincia nororiental siria de Hasaka, y continuaron cortando el agua potable por el tercer día consecutivo a la ciudad y sus alrededores en medio de denuncias internacionales a esta acción criminal adoptada en un momento en el que el mundo hace frente a la pandemia del coronavirus, que requiere estrictas medidas de higiene, por lo tanto, suficientes cantidades de agua.
En un comunicado enviado al corresponsal de SANA, el director de la Compañía de Agua de Hasaka, Mahmud al Ulka señaló que las tropas ocupantes del régimen turco y sus mercenarios han proseguido sus cortes de agua a la ciudad de Hasaka y amenazando la vida de 600.000 personas en las áreas que dependen de la planta de Aluk como la única fuente de agua potable.
Informó que esta mañana el Ejército turco impidió el funcionamiento de la referida planta, cuyos trabajadores buscan ponerla de nuevo en funcionamiento y bombear el agua, así como dar con soluciones de emergencia para asegurar el suministro de agua potable a la población en caso de que continúe el corte.
Cabe señalar que el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, UNICEF, rechazó anteriormente las prácticas del régimen turco y sus mercenarios, y su proceder a cortar el agua potable a la ciudad de Hasaka y denunció que esta acción pone en riesgo a la vida de al menos un medio millón de personas, especialmente en el tiempo en que el mundo está combatiendo la propagación de la pandemia del coronavirus.
Source: SANA