El primer ministro interino del Líbano, Saad Hariri, condenó este miércoles el ataque protagonizado por varios manifestantes en la céntrica zona de Hamra, frente al Banco Central del Líbano, contra miembros de las Fuerzas de Seguridad Interior.
A consecuencia de los enfrentamientos 47 miembros de estas fuerzas resultaron heridos o lesionados.
“No quiero culpar a la revolución popular y su ira contra los bancos, pero es una mancha negra para cualquier partido o persona el intentar justificar tales hechos”,
Hariri afirmó que no defiende los métodos utilizados por las instituciones bancarias o del gobernador del Banco Central, Riad Salameh, pero busca evitar la destrucción del país.
Agregó que no quería entrar en detalles sobre una campaña contra Salameh promovida por ciudadanos que sufren restricciones impuestas a sus depósitos y cuentas.
Pero, subrayó, la reyerta de ayer en que presuntos manifestantes rompieron escaparates y puertas de comercios y colocaron neumáticos ardiendo y otros objetos en las calles no son aceptables porque “apuntan a destrozar Beirut y su principal centro económico”.
Dichos actos requieren que el poder judicial persiga a quienes buscan desestabilizar la situación, señaló, y que el Ejército asuma su responsabilidad para disuadir a los infractores y a quienes perturben la paz civil.
Source: Agencias