“Satisfacer los intereses nacionales”. Tal es la condición esencial de Irán para abrir sus mercados a las empresas chinas, según el Ministro de Industria, que se refirió a los proyectos conjuntos dentro del proyecto de la Nueva Ruta de la Seda.
“Si logran satisfacer los intereses de Irán, las compañías chinas podrán reemplazar a las compañías extranjeras que han estado en Irán durante muchos años”, dijo el ministro de Industria iraní.
“Los dos países tienen una relación estratégica a largo plazo”, dijo el ministro de Industria, Minas y Comercio de Irán, Reza Rahmani, durante una visita a China.
El funcionario explicó que se han cumplido las condiciones para que Teherán y Pekín fortalezcan su cooperación en varios campos, incluyendo la industria automotriz, la producción de medicamentos, el petróleo, el gas, los productos petroquímicos, las telecomunicaciones, los electrodomésticos y, finalmente, la construcción de líneas ferroviarias de alta velocidad.
“La República Islámica del Irán ve sus vínculos con China como relaciones estratégicas a largo plazo. Los líderes del país, incluido el líder de la Revolución Islámica y el presidente, reiteran que no hay obstáculo para expandir las relaciones con Pekín”, dijo el Ministro de Industria.
Y con respecto al plan llamado “la Nueva Ruta de la Seda” o “el Cinturón y la Ruta”, Rahmani afirmó que Irán había propuesto a Pekín construir una ciudad común que cubriera una superficie de 2.000 hectáreas.
“Debido a su ubicación geográfica, Irán podría servir como un punto de cruce de las rutas económicas y comerciales que conectan Asia Central, India, Europa y el continente africano. La voluntad política necesaria existe en ambos lados para lograr este objetivo”, dijo el ministro.
Source: Press TV