Lo que está sucediendo en Deir Ezzor es aún desconocido: las fuerzas estadounidenses persisten en preservar su presencia ilegal en Al Tanf, desde la cual continúan enviando a terroristas del Daesh hacia las fronteras sirio-iraquíes y, en el estricto objetivo de cortar la continuidad territorial entre los dos países, incluso para derrotar este corredor estratégico de la Resistencia que avanza inexorablemente desde Iraq hacia el Mediterráneo. ¿Pero cuáles son las posibilidades de éxito de esta empresa? Para una potencia estadounidense, que se ha permitido bombardear a la población de Deir Ezzor con fósforo blanco y que toma como rehenes a los sirios en el campamento de Rukban, estas posibilidades son nulas.
Los reveses continúan a medida que las fuerzas de la Resistencia rodean la base estadounidense en Al Tanf y la presión rusa aumenta. Esto ha permitido doblegar la postura estadounidense y el campo de refugiados de Rukban se ha abierto y varios miles de refugiados han sido evacuados.
Al mismo tiempo, las tribus sunníes de Deir Ezzor, en las que los oficiales de EEUU confían para alimentar sus redes de suministro, están dando la espalda al ocupante.
Los estadounidenses quieren mantener una presencia en Deir Ezzor por sus enormes yacimientos de petróleo inexplorados. Durante dos semanas, la población ha estado protestando contra el saqueo de su riqueza petrolera organizado por las FDS y oficiales occidentales disfrazados de kurdos. El asesinato de una familia siria por los ataques de un helicóptero estadounidense ha servido de chispa y esto podría incendiar la región.
Las protestas populares continúan aumentando en la provincia siria de Deir Ezzor y los residentes, que exigen que se ponga fin a la presencia de las tropas estadounidenses y occidentales y sus lacayos.
Después de las manifestaciones del 8 de abril contra el ataque de hombres vestidos con ropas civiles contra una oficina de cambio de moneda en un pueblo al oeste de Deir Ezzor, las malas condiciones de vida y la tortura de dos maestros de la escuela Al Hurra en Garanij (al oeste de la provincia), las protestas se intensificaron. Tanto los residentes como los líderes tribales de Deir Ezzor exigen que las tropas estadounidenses y occidentales y las FDS salgan de esta provincia petrolera, que limita con Iraq, lo antes posible.
En las ciudades de Al Busairah y Al Shheel, en la orilla oriental del Éufrates, las protestas han durado cinco días. El domingo 28 de abril, los manifestantes quemaron neumáticos a lo largo de la carretera que une Deir Ezzor con Hassake, que es utilizada por camiones cargados con petróleo.
En la aldea de Al Dhaman, pudieron verse en todas partes letreros en los que estaba escrito: “¿Dónde enviáis nuestro petróleo?” Y “No permitiremos que nos robéis”.
Los líderes tribales dicen que la transferencia de petróleo a través de camiones cisterna desde el campo petrolero de al-Omar, que se realiza en complicidad con algunas individuos locales, ha enfurecido a los habitantes.
Las quejas también se manifestaron en la localidad de Al Hussein, donde los habitantes exigieron el fin de la ocupación.
El viernes 26 de abril se emitió un vídeo en el que se mostraba a los residentes de la mencionada aldea de Al Dhaman, al este de Deir Ezzor, expresando su indignación por el asesinato de civiles el día anterior en la aldea de Mashaj a manos de la coalición estadounidense.
La ciudad de Al Busairah también fue escenario de protestas contra la presencia de los ocupantes, el empeoramiento de la crisis, el incremento de los asesinatos y el robo del petróleo.
Source: Agencias