Las pruebas del misil balístico intercontinental Sarmat (RS-28) han sido casi completadas, anunció Vladimir Putin el jueves 11 de abril, durante su reunión con altos oficiales para una graduación. Él recordó que en los últimos años el Ejército ruso se ha dotado de armas ultramodernas.
“El misil balístico intercontinental Sarmat ha completado con éxito la etapa final de pruebas. Los misiles hipersónicos Kinyal y los sistemas de láser de combate Peresvet están ya también en uso”, dijo Vladimir Putin.
“El sistema de misiles Avangard, nuestro sistema hipersónico capaz de realizar vuelos intercontinentales, fortalecerá asimismo enormemente las Fuerzas de Misiles Estratégicos de Rusia”.
Vladimir Putin insistió en que estas armas modernas, de alta precisión y poderosas ya son una característica de las Fuerzas Armadas rusas y lo serán también en el futuro.
“Es por eso que los requisitos en términos de preparación de los efectivos y la calidad e intensidad de los estudios de combate son aún mayores. Necesitamos una fusión real entre las tradiciones militares del Ejército ruso y los conocimientos y tecnologías más modernos para aplicarlos de manera efectiva. Confío aquí en el cuerpo de oficiales, los cuadros superiores que planifican y organizan el trabajo educativo y que deben servir todos los días de ejemplo para los subordinados y de modelo en la ejecución impecable de las tareas asignadas”, dijo el presidente ruso en su discurso a los oficiales.
El misil más poderoso
El nuevo misil balístico intercontinental Sarmat (RS-28) reemplazará al misil balístico más pesado del mundo, el RS-20V Voevoda (código de OTAN: SS-18 Satanás). El desarrollo del proyecto Sarmat comenzó en 2011. El misil deberá ser entregado al Ejército en 2020.
El RS-28 Sarmat será una respuesta digna al escudo antimisil de Washington, que los norteamericano tratan de instalar cerca de las fronteras rusas. La cadena rusa Zvezdá y la agencia Sputnik han analizado las temidas características de la nueva arma rusa.
Los expertos militares rusos ya llamaron al desarrollo de este sistema “una necesidad evidente y esperada”. Aunque no hay información completa sobre sus posibilidades, lo que sabemos ya es impresionante y esto atemoriza a los militares occidentales, dice la publicación de Zvezdá. En primer lugar, el misil puede penetrar cualquier escudo de defensa antimisil.
El Sarmat podría tener una velocidad (hasta 7.000 km/h) y acceso a cualquier punto de EEUU. El Sarmat atacar objetivos desde cualquier dirección, inclusive a través del Polo Norte y el Polo Sur, evitando de forma efectiva las contramedidas de la defensa antimisil norteamericana. Estos misiles podrían constituir el 80% de las fuerzas terrestres estratégicas rusas en 2016.
El Sarmat puede ser equipado con las ojivas maniobrables —capaces de cambiar su trayectoria a velocidades hipersónicas—, y los sistemas modernos de navegación y el guiado autónomo. Dichas características convertirán en invencible a esta nueva arma, que podrá alcanzar sus blancos en territorio estadounidense desde un ángulo imprevisto y deshabilitar sus sistemas de DAM. Cada una de las ojivas podría tener entre 5 y 6 megatones, es decir entre 310 y 375 veces la bomba de Hiroshima.
Teniendo en cuenta el poder de destrucción de estos misiles —con hasta 15 ojivas nucleares autoguiadas ligeras o 10 pesadas— el sistema contribuirá a reforzar la disuasión nuclear. Si su predecesor, el SS-18 Satanás, llenó de temor a los posibles enemigos, el Sarmat va, sin duda, a aterrorizarlos.
Infraestructuras para las fuerzas nucleares
Por su parte, el ministro de Defensa ruso ha hecho de la construcción de una nueva infraestructura para las fuerzas nucleares estratégicas, especialmente en Crimea y el Ártico, la prioridad de su programa de modernización de las Fuerzas Armadas de Rusia.
“El Ministerio de Defensa construirá 400 nuevas instalaciones este año para sus fuerzas nucleares estratégicas”, dijo Serguei Shoigu, ministro de Defensa de Rusia.
“Como han escuchado, la implementación de estos proyectos se llevó a cabo durante el primer trimestre del año con una velocidad 11 veces mayor que antes. Esperamos que este ritmo se mantenga para que podamos construir 400 nuevas instalaciones para fin de año”, dijo Shoigou.
“La provisión de instalaciones modernas para las fuerzas balísticas estratégicas es una de nuestras prioridades”, agregó.
“Solo en el transcurso de este año, debemos construir 3.751 edificios e infraestructuras necesarias, entre las cuales se dará prioridad a la construcción de instalaciones para las fuerzas nucleares estratégicas desplegadas en Crimea y el Ártico”, dijo el ministro.
“Los bombarderos estratégicos se están modernizando. Rusia está llevando a cabo con éxito un proyecto para modernizar y producir armas y equipos avanzados para las flotas aérea y marítima”.
Source: Medios rusos