Netanyahu va de fracaso en fracaso. Tras su fallido viaje a Moscú donde no logró convencer a Putin para que trabajara en favor de la salida de los iraníes de Siria -hecho además que quedó excluido durante la reciente visita del presidente sirio, Bashar al Assad, a Moscú- el primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, ha sufrido una fuerte caída en los sondeos tras su inculpación por tres delitos de corrupción, soborno y fraude por el fiscal general israelí.
El 4 de marzo, se produjo otro ataque contra los colonos israelíes en la Cisjordania ocupada, que muestra una tendencia creciente hacia el fortalecimiento de la resistencia, incluida la resistencia armada, por parte de los palestinos, que sufren décadas de ocupación militar israelí.
El fiscal general israelí Avichaï Mendelblit anunció su decisión de acusar a Netanyahu de corrupción, fraude y soborno.
También anunció el viernes 1 de marzo que nada le impediría tomar decisiones sobre casos de corrupción financiera relacionados con el primer ministro, lo que significa que él podría incluso ser declarada inelegible.
Los resultados de una encuesta realizada el viernes 1 de marzo muestran que dos tercios de los israelíes creen que Netanyahu debería renunciar a su cargo debido a sus implicaciones en los casos de corrupción.
Esta es la primera vez que un primer ministro israelí en ejercicio ha sido acusado de cargos penales, lo que podría afectar fuertemente los intentos de Netanyahu de ser reelegido.
“Netanyahu es un criminal”
El domingo 3 de marzo además miles de israelíes salieron en las calles de Tel Aviv para pedir la dimisión de Netanyahu. La situación, a un mes de las elecciones israelíes, se presenta muy difícil para el primer ministro sionista.
Los manifestantes de Tel Aviv portaban pancartas en las que se escribían consignas contra Netanyahu, tales como “Netanyahu es un criminal”.
Los manifestantes también se dirigieron a la sede del partido del primer ministro, el Likud, y exigieron su dimisión.
Sin embargo, Netanyahu mantiene que seguirá en el poder, a pesar de las manifestaciones y protestas, y confía aún en ganar las elecciones con una mayoría que le permita seguir gobernando.
Algunos analistas no descartan la posibilidad de que Netanyahu cometa un acto suicida para salvar su piel a toda costa: este acto podría ser una guerra contra el eje de la Resistencia.
Source: Agencias