Ankara está en contra de la presencia de las tropas gubernamentales sirias en la ciudad siria de Manbij, declaró el portavoz del Ministerio de Exteriores de Turquía, Hami Aksoy.
“No se puede contribuir a las provocaciones del régimen sirio en Manbij, ni a los intentos de miembros de las YPG [Unidades de Protección Popular] de abrir las puertas a las fuerzas del régimen; limpiar Manbij de las YPG es una cuestión de seguridad nacional para nosotros”, dijo Aksoy.
Apuntó que “el atentado en Manbij una vez más demostró la importancia de limpiar la región de los terroristas y la necesidad de implementar la hoja de ruta sobre Manbij”, acordada entre Ankara y Washington en junio pasado, según la cual los kurdos, principales aliados de EEUU, debían abandonar la localidad.
Para Turquía, las YPG son un brazo armado del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), proscrito en el país como organización terrorista.
A finales de diciembre pasado las YPG anunciaron que se retirarían de Manbij frente a los planes de Turquía de lanzar una operación militar en esa zona.
Luego el Ejército sirio comunicó que entró en la ciudad tras la retirada de las milicias kurdas.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, señaló que la situación en Manbij sigue siendo incierta y calificó de “operación psicológica” la entrada de las tropas gubernamentales y el izado de la bandera siria tras la retirada de las milicias kurdas de la ciudad, situada a unos 30 kilómetros de la frontera.
Source: Sputnik